Esta tarde, a las 6, la plaza Manises acoge una concentración de PACMA contra el maltrato animal y por la abolición de la tauromaquia. El lugar no es casual y tampoco lo es la fecha. Desde la formación animalista quieren denunciar ante las puertas del Palau de la Generalitat y de la Diputación de Valencia que un Consell y una corporación provincial que dicen ser progresistas sí han cambiado las cosas en el ámbito taurino, pero a peor. Todo ello en un momento especialmente complicado en la lucha por la abolición de los festejos taurinos, con el nuevo reglamento que prepara el gobierno valenciano y que, según PACMA, incluso introduce nuevas formas de maltrato animal. Y es que, según denuncia la coordinadora de la formación, Raquel Aguilar, la nueva normativa va alegalizar encierros de toros embolados y encierros de vacas y vaquillas, algo que califica como retroceso en la lucha por los derechos de los animales de un Consell que dice haber llegado para cambiar las cosas. Unas celebraciones que califica de brutalidad, sobre todo la nueva modalidad de encierros de toros embolados que, dice, antes no estaban regulados y a los que ahora se da respaldo legal. Asegura Aguilar que este nuevo tipo de festejo taurino causará el doble de daños a los animales. No solo eso, también critica a la Diputación de Valencia y su partida presupuestaria de más de un millón de euros para la gestión de la Plaza de Toros de Valencia. Un presupuesto que, además, el año pasado se modificó para incrementarlo en un 50%. También alude a la escuela taurina dependiente de la diputación. Todo esto, dice, da una imagen desfasada y bárbara de nuestra Comunitat y la ciudad de Valencia. Y precisamente con el fin de dar voz a los que no la tienen, PACMA ha previsto para esta tarde una lectura de poemas, un manifiesto de cuatro idiomas -pues, dice Aguilar, la barbarie de la tauromaquia traspasa nuestras fronteras- y un listado con los nombres de los toros muertos en nombre de una forma de entretenimiento que considera retrógrada.