Un colegio de Getafe quiere llevar a la Consejería de Educación a los tribunales

Madrid

Los centros educativos de nueva creación que se construyen por fases (generalmente primero se hacen los aularios y otros equipamientos de educación infantil y después se cubren las necesidades de primaria) pueden estar incumpliendo la legislación nacional. Así lo denuncian las familias del CEIP Miguel de Cervantes de Getafe donde ya llevan tres años consecutivos conviviendo con las obras. Estas familias creen que la Consejería de Educación incumple un real decreto del 2010 que regula la dotación mínima para los centros nuevos: durante las fases, denuncian, no se respeta el espacio por alumno que esta norma establece. "Ese decreto establece los servicios y la dotación mínima que deben tener estos nuevos colegios e institutos: habla de bibliotecas, metros cuadrados por niño en el aula, metros cuadrados por alumno en el comedor social", explica Javier Torres, portavoz del AMPA, "un decreto de mínimos que se está incumpliendo mientras dura el tiempo de construcción". Por ese motivo, están reuniendo información y documentación que van a estudiar al detalle, asesorados por sindicatos y la comunidad educativa, para presentar una demanda en los juzgados.

En este colegio de Getafe conocen bien cómo es convivir con las obras por fases. Hace tres años se empezó a levantar este centro y desde entonces las familias han venido denunciando la falta de espacio y de dotaciones con la que se encuentran los estudiantes. Este curso, más de un centenar de alumnos de infantil (2 y 3 años), matriculados en el Miguel de Cervantes, acuden en ruta escolar a otro centro porque sus aulas aún no están listas. Además, según han venido denunciando las familias y también la oposición en la Asamblea, los alumnos de este centro tienen que dar algunas materias, como música o religión, en los pasillos o en el comedor por falta de aularios.

Las obras de ampliación del Miguel de Cervantes que tenían que haber estado listas el curso pasado no se pudieron completar porque la empresa adjudicataria renunció a la construcción. Para el próximo curso, la Consejería de Educación se ha comprometido a tener lista esa fase que no se pudo completar y una ampliación más. De momento, esas obras no han comenzado y el plazo que se marca Educación para finalizarlas es de diez meses.