21-23. El Puchi paga un arranque desastroso

Ibiza

Regalar 20 minutos en un partido de balonmano suele tener nefastas consecuencias. El Ants:Bfit Muchoticket Santa Eulària volvió pagó con una derrota ante Godoy Maceira BM Porriño el mal juego en ataque y la desastrosa defensa de la primera parte. Las ibicencas estuvieron irreconocibles en el arranque del choque. Fueron un auténtico coladero en su área y tampoco encontraron soluciones ofensivas. En su descargo podrán decir que durante esa fase del encuentro asistieron a la exhibición de la central gallega, Cecilia Cacheda, que impartió una clase magistral de circulación de balón. Pases a la pivote, que acababan en gol o forzando siete metros y exclusiones. Precisión milimétrica en las combinaciones que acababan siempre con superioridades por los extremos. Fantasía en el juego eligiendo siempre el pase adecuado para batir la portería del Puchi. Castellanos y Sara Gil eran el brazo ejecutor. Ante ese vendaval, con un juego preciosista de Porriño, el muro defensivo local no existió. Ni ayudas defensivas, ni intensidad. Nada de nada. Y para colmo cada ataque de las jugadoras de Noel Cardona era un suplicio. No funcionaban las jugadoras de la primera línea. En 16 minutos el Puchi sólo fue capaz de batir tres veces a Fátima Rosales, otra de las claves del partido por su portentosa actuación en el primer tiempo. La renta gallega llegó a ser de siete goles y si no creció fue porque Cardona ordenó una mixta sobre Cacheda y porque el Puchi encontró soluciones en ataque desde el extremo con Ana González. Al descanso se llegó con un contundente 10-16 que expresaba a las claras lo que había ocurrido en la pista.

Pero todos los aficionados que han visto algún partido del conjunto ibicenco saben que uno de los gritos de guerra en el vestuario es del “ese Puchi nunca se rinde”. Cardona debió explicar en el descanso que no se podía seguir con una defensa de mantequilla. En la reanudación cambio el decorado. Empezaron a funcionar las ayudas defensivas. Volvió la agresividad y la intensidad atrás y Laura Muñiz que ocupó la portería empezó detener lanzamientos. En el otro lado de la pista, Carmen Campos y Ainhoa García, inéditas en el primer tiempo afinaban la puntería, junto con Ana Ferrer y poco a poco la ventaja se iba recortando. Ahora eran las gallegas las que sufrían y sufrían para anotar,( Sólo tres goles en 17 minutos). Con el pabellón de Santa Eulària empujando, el Puchi tuvo bola para igualar a 20, pero el lanzamiento de Ana Ferrer se estrelló en el palo. En los diez minutos finales, las jugadoras de Porriño cometieron menos imprecisiones y errores mientras que a las locales se les escaparon un par de lanzamientos y volvió a precipitarse en ataque. Al final triunfo visitante y aviso a navegantes para el Puchi: No se puede regalar media parte.

La lucha por la permanencia se estrecha. El Castellón que derrotó ayer a Canyameral se coloca a dos puntos del conjunto ibicenco

Pero el choque dejó además otro elemento preocupante: La desastrosa actuación arbitral de la pareja Peris-Mohedano. El Puchi no perdió por los colegiados, pero en varias acciones perjudicaron a las ibicencas en la fase decisiva del choque. Exclusiones incomprensibles e inexistentes. Doble rasero en las faltas de ataque. Comportamiento distinto en las sanciones disciplinarias y una interpretación peculiar del reglamento. El conjunto de Puig d’en Valls es nuevo en la categoría y si una cosa se demuestra semana a semana es no cuenta con el respeto que merece de los encargados de impartir justicia. Así de lamentable. Así de claro.