Sustos y finales apretados

La jornada para el balonmano de élite de Gipuzkoa se define con dos calificativos sustos y finales apretados. Por fortuna, siempre con final, más o menos, feliz. Porque el Super Amara Bera logró un triunfo fundamental en A Guarda para seguir viva en la lucha por la Liga; y porque el Bidasoa sumó un punto a domicilio en la siempre complicada cancha de Logroño.

Las donostiarras todavía tienen que estar sacudiéndose el susto que se llevaron contra el Guardes después de dar toda una exhibición de juego y efectividad en los primeros 45 minutos. Porque llegaron a ir ganando de hasta diez goles en A Guarda, y al final acabaron pidiendo la hora de forma agónica para terminar ganando 21-22, una victoria que les reengancha a la pelea por la liga al colocarse segundas con 28 puntos, con el golaverage ganado al Guardés, y a dos puntos del Rocasa, con el que eso sí tiene el golaverage perdido.

Y los irundarra sumaron un valioso punto en cancha de Logroño, el equipo del irundarra Gurutz Aginagalde (30-30), después de ir duante muchos minutos a remolque en el marcador, y tras completar una meritoria segunda que arrancaban con dos goles de desventaja. Todo se decidió en la recta final, cuando Bidasoa lograba el empate definitivo. Los riojanos fallaron su último ataque, y Bidasoa dispuso de una última oportunidad para conseguir la victoria, pero el lanzamiento de Jon Azkue desde la frontal se fue por encima de la portería.

La jornada se completa con el resultado menos feliz, en División de Honor Plata, la derrota del Amenabar Zarautz, también en otro final ajustado, perdió 23-25 en el Polideportivo Aritzbatalde contra el Alarcós Ciudad Real, y sigue en puestos de descenso.