La lluvia vuelve a inundar Villanueva de la Reina

Jaén

Advirtió el alcalde de Villanueva de la Reina, Blas Alves, de que podía pasar y así tristemente ha terminado ocurriendo. Las precipitaciones en forma de lluvia de estos últimos días han provocado que se desborde el Arroyo Encantado, que recoge agua de gran parte de la comarca de la Campiña, y que se repitan las inundaciones en la parte este del municipio, en un barrio en el que viven entre 400 y 500 familias anegando sus viviendas y garajes, la mayoría unifamiliares.

Destaca Alves que llevan "más de dos décadas con este problema". "Yo desde que estoy al frente del Ayuntamiento no he parado de denunciarlo. Excepto los años de sequía cada año se inunda. Hay un problema detectado, un proyecto redactado que tiene un coste de alrededor de 400.000 euros, lo que supone un presupuesto ridículo para el problema que hay", señala.

El primer edil denuncia que hay una falta manifiesta de voluntad política en el Gobierno central y que los vecinos viven en una situación de estrés tremenda, sintiendo mucha impotencia cada vez que llueve porque no saben qué hacer contra el agua. "Hay incluso un agricultor que tiene taponado el arroyo, que además tiene abierto un expediente y contra el que no se toman medidas, por lo que no entiendo como una institución como la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no soluciona este problema y es capaz de utilizar recursos de emergencia y urgencia", reclama Alves. 

El viento arranca un tejado en Baeza

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Las fuertes rachas de viento de estos días también han provocado innumerables daños materiales en la provincia. Por ejemplo en Baeza el aire ha arrancado el tejado de los edificios que comparten las instalaciones de la televisión 9 La Loma y de la Escuela Taller del municipio, situadas en el popular Paseo de las Montalbas.

Afortunadamente no hubo daños personales pero sí materiales, por lo que el ayuntamiento de la localidad ya trabaja en solucionarlos. El techo cayó en la misma avenida de la Cruz Roja que estuvo cortada al tráfico y al paso de los peatones durante 8 horas hasta que se retiró parte de la estructura metálica que impedía la circulación por la vía.