La Policía francesa investiga al guía que contrataron los dos montañeros fallecidos en los Pirineos

La Policía francesa ha abierto una investigación para esclarecer el grado de responsabilidad de un guía de Torla, localidad de la Comarca de Sobrarbe en la provincia de Huesca, en la avalancha que sorprendió el pasado sábado, 3 de marzo, a un grupo de cuatro esquiadores cántabros a los que acompañaba y en la que fallecieron David Ballesteros y Marcos Portolés aplastados por la nieve. 

Así lo ha confirmado a Radio Barbastro efectivos de la Sección de montaña de la Policía francesa en el departamento de Altos Pirineos (Compagnie Republicaine de Securité 29), que ha explicado que una vez terminadas las labores de rescate, la Policía interrogaba de oficio a los tres supervivientes, el guía y las dos mujeres, e iniciaba en el acto la investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido. Según indicaron, se trata de aclarar si el guía tuvo alguna responsabilidad o no en el suceso y su trágico desenlace.

La Policía francesa siempre actúa de oficio en este tipo de siniestros, más aún cuando provocan la pérdida de vidas humanas, y “todavía más cuando hay un profesional encargado de guiar y garantizar la seguridad de un grupo”. 

 De momento, indican estas mismas fuentes, “es pronto” para saber si la actuación del guía tuvo algo que ver en el desenlace del suceso, y habrá que esperar al menos un mes para conocer los resultados de la investigación. Fuentes policiales también señalan a esta emisora que tendrán que volver a llamar a declarar al guía y las dos mujeres supervivientes de la avalancha, y además, se realizarán análisis sobre el terreno para descubrir el origen de la avalancha. En esta etapa inicial, el Juzgado de Tarbes es el encargado de seguir el caso.

Formación en avalanchas

Tanto David Ballesteros como Marcos Portolés, cuyos familiares ya ultiman la repatriación de los cuerpos, eran esquiadores expertos y muy preparados. Tanto es así, que el primero acudió hace unas dos semanas a recibir un curso especializado en aludes de nieve. Fuentes de su entorno le definen como una persona "muy concienciada" con la seguridad sobre el terreno. 

El carácter de su compañero era similar. Portolés, según señalan los equipos de rescate, no llevaba ARVA, la sonda de localización, imprescindible para localizar a la víctima en caso de avalancha, como sí ocurrió con Ballesteros. La Policía de Francia también pone especial empeño en este extremo y en si el guía aragonés permitió que fuese a una zona con un riesgo 3/5 de aludes sin ese dispositivo. 

Aún así, la posibilidad de que la propia nieve arrancase ese dispositivo se contempla como  "algo bastante probable". 

"Para mí, es obligatorio"

Pablo Santiago es técnico deportivo en Alta Montaña de los Picos de Europa. Su empresa se encarga de guiar a montañeros que quieren realizar expediciones como lo hicieron los cuatro alpinistas cántabros en los Pirineos. Este experto quiere mantener la prudencia a la hora de valorar cuál es la responsabilidad de su compañero aragonés: "Es difícil saber cómo ha sucedido todo, habrá que esperar. Pero, por ejemplo, para mis clientes es obligatorio instalarse el dispositivo de localización. Es muy importante", asegura. 

Santiago recalca que el guía de montaña es el último responsable de la seguridad del cliente. "Es lógico, tienes que garantizar la seguridad. El guía es el que tiene la última palabra", detalla. Para ello, se tiene que asegurar bien "de las condiciones climatológicas, de la nieve y, a partir de ahí, decidir si se va o no". 

Agilizar los trámites

Los familiares de Marcos Portolés Ajenjo y David Ballesteros López continúan en Francia para agilizar los trámites que permitan una repatriación rápida de los cuerpos. El de Portolés, en principio, se trasladará a Entrambasaguas, municipio donde residía. Se desconoce si el de Ballesteros, con poca familia en Cantabria, también retornará a la región. 

Ambos fallecían el sábado 3 de marzo tras verse atrapados en una avalancha en los Altos Pirineos, en la zona francesa del túnel de Bielsa- Aragnouet. Los dos formaban parte de un grupo compuesto por otras dos mujeres, también de Cantabria, y un guía de Torla, según confirma la Policía francesa.

 El grupo fue alcanzado por una avalancha cuando realizaban esquí de travesía, a unos 800 metros de la boca francesa del túnel de Bielsa- Aragnouet, en el camino que sube a la Forqueta del Puerto y el pico Bataillance. Mientras las dos mujeres y el guía lograron salir y resultaron prácticamente ilesos, los otros dos tuvieron que ser rescatados por los servicios de emergencia franceses.

 A pesar de las maniobras de reanimación, uno de los dos esquiadores, David Ballesteros, fallecía en el mismo lugar del accidente, mientras que Marcos Portolés era trasladado a un centro hospitalario de Toulouse.

 Según la gendarmería francesa, un equipo de 35 personas, dos perros especializados en el rescate en avalanchas, dos médicos y dos helicópteros participaron en las labores de emergencia.