"Lo normal entre nosotras es decir escríbeme cuando llegues"

Madrid

Laura, Ana, Jimena, Irene y Jara han creado con otras compañeras de clase un grupo feminista. Animan a otras chicas a contar sus experiencias y a saber detectar el machismo.

"Cuando su propia pareja que las quiere muchísimo, que las adora va y las obliga a tener una relación. Eso también es violación", subraya Laura.

Se pusieron, como ellas dicen, las gafas violetas con libros como 'Feminismo para principiantes' de Nuria Varela, o monólogos como el de 'No solo duelen los golpes' de Pamela Palenciano. Ahora, están en un aprendizaje constante.

"Cuando eres pequeña lo importante que es tu apariencia, gustar a los chicos. Y luego, creces, lo ves y dices: estamos tontas, juzgarnos entre nosotras y competir por el mero hecho de gustarle a un hombre. Como un objeto", reflexionan Ana y Jimena.

También están en una denuncia del miedo. Por ejemplo, el de la vuelta a casa por la noche.

"Vas con las llaves, con los casos puestos sin música teniendo en el móvil la llamada o hablando por teléfono con una amiga o un amigo. Que lo normal entre nosotras sea decirnos escríbeme cuando llegues", cuentan las cinco estudiantes. 

Por eso, quieren que en la política, por encima de las siglas, esté el feminismo.

"La huelga es para que se pare todo. Para que se pare este sistema que te está matando, que puede matar a tu hija", acaba Laura.

Este es el relato de cinco jóvenes de 17 años que un día se preguntaron por qué a ellas les regalaron de pequeñas una muñeca o una cocinita.