Las manifestaciones feministas en las capitales canarias se colocan entre las marchas históricas de las Islas

Santa Cruz de Tenerife

Las históricas manifestaciones celebradas en las dos capitales canarias con motivo del 8 de marzo rozaron los 70.000 participantes. El nivel de movilización alcanzado este jueves no tenía precedentes en una convocatoria de este tipo. Las multititudinarias marchas se situaron en el ranking de las más importantes que jamás se han vivido en el Archipiélago, como las que se realizaron en la época de la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; la de protesta por el tendido eléctrico de Vilaflor o por la guerra de Irak y las prospecciones petrolíferas.

Aunque las convocantes han rehusado entrar en la guerra de cifras, aunque reconocen que piensan que los números dados por la Delegación del Gobierno en Canarias (25.000 en Santa Cruz de Tenerife y 10.000 en Las Palmas) se han quedado cortos, ya que ellas calculan al menos 40.000 participantes. "Ni nosotras mismas esperábamos que hubiese tantísima gente, aunque intuíamos que sería mucha", ha señalado en la SER Ana Hernández, de la Plataforma 8 de marzo.

Lo cierto es que en ambas capitales los recorridos de las manifestaciones estuvieron en todo momento llenos de gente. De hecho, en Santa Cruz, cuando los participantes que llegaban tras la cabecera de la marcha ya atiborraban la plaza de La Candelaria y hasta se desbordan hacia la vecina plaza de España, aún quedaba una multitud de manifestantes que aún no habían podido salir de Weyler, donde se arrancó la manifestación. Lo mismo ocurrió en Las Palmas, donde muchos participantes continuaban en el Parque San Telmo cuando la plaza de Santa Ana, donde concluía la marcha, estaba ya llena de gente que había completado el recorrido.

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Los carteles que portaban contenían mensajes relacionados con todos los diferentes aspectos que se reivindicaban. "No nací mujer para morir por el hecho de serlo"; "saca tu doctrina de nuestras vaginas"; "la revolución derá feminista o no será"; "somos el grito de las que ya no están"; "no estamos todas, faltan las muertas"; "el mundo nos quiere vivas"; "pelea como una chica"... etcétera.

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También había quienes portaban láminas reivindicativas de la conocida ilustradora Vendetta o el famoso cartel de la anciana que se pregunta "hasta cuándo voy a tener que estar reclamando estas mierdas".

Incluso, dos jóvenes con los pechos descubiertos pintados con prurpurina violeta y dorada que protestaban en las escaleras de Capitanía, en Tenerife, fueron desalojadas por un agente de la Policía Nacional, entre los abucheos de los manifestantes, que lo instaban a abandonar el lugar.

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Lemas y consignas 

Entre las consignas que se corearon, hubo de todo. Desde los clásicos, "mujeres unidas jamás serán vencidas", hasta los que tenían que ver con el reparto desigual de las tareas del hogar, "Manolo, la cena te la haces solo", y el recuerdo a las víctimas de la violencia machista "no son muertas, son asesinadas". Aquí pueden escucharse algunos de ellos.