Abilio Martínez Varea cumple un año como Obispo al frente de la Diócesis de Osma-Soria

Soria

Abilio Martínez Varea nació en Autol, La Rioja, en 1964. Hoy hace un año que se convirtió en el obispo 112 de la Diócesis de Osma-Soria durante una ceremonia de Ordenación Episcopal que congregó a cientos de personas en la Catedral de El Burgo de Osma, entre ellas todas las autoridades de Soria y muchas venidas tanto desde La Rioja como de Castilla y León.

La primera mención de esta Diócesis de Osma data del año 597 (Obispo Juan). En 1959, fue renombrada como Diócesis de Osma-Soria y, desde entonces, Martínez Varea es el octavo prelado en ocupar el Palacio Episcopal de El Burgo de Osma, donde sigue teniendo su sede la Diócesis después de más de un milenio.

Hace hoy un año reconocía en los micrófonos de la Cadena Ser que quería ser un obispo cercano. Se mostraba feliz de llegar a Soria, una diócesis que conoce perfectamente porque procede de la Rioja y confiaba en que los sorianos le ayudaran en esta nueva tarea que le encomendó el Papa Francisco.

Durante doce meses se ha dedicado a conocer en profundidad las bondades y carencias de la sociedad soriana. Hace un balance positivo con una cara negativa, el problema grave de la falta de esperanza por un futuro que reina en los municipios, debido a la profunda despoblación de la provincia.

A partir de ahora se marca como objetivo principal la incorporación de jóvenes a la actividad del sacerdocio, puesto que gran parte de ellos en Soria supera los 80 años, no se jubilan y cubren varios pueblos a la vez.