¿Por qué el PSOE pide que se derogue la prisión permanente revisable?

Cádiz

El Congreso va a debatir este jueves sobre la prisión permanente revisable, una norma actualmente en vigor en España, pero que está pendiente de una sentencia del Tribunal Constitucional que puede anularla. PP y Ciudadanos llevan a la cámara enmiendas a la totalidad contra la proposición de ley por la que el PNV quiere derogar esta pena. Un debate precisamente ahora, en medio de toda la conmoción que ha supuesto el caso del niño Gabriel y la confesión de la pareja de su padre. El PSOE es uno de los partidos, junto a Podemos y varias formaciones nacionalistas, que quieren esta medida deje de aplicarse, además de por su dudosa legalidad, por otras razones que va a defender, en nombre de su partido, el diputado gaditano y portavoz de Justicia, Juan Carlos Campo.

"Yo creo que es posible aplacar este debate en el Congreso", explica en declaraciones a la SER desde la Cámara Baja, horas antes de que tenga que intervenir ante el resto de diputados. "Si algo hemos logrado como civilización, es algo que ha dicho la propia madre de Gabriel, que es, en esencia, lo que decía Aristóteles, y es que no se puede legislar con rabia. El avance de la humanidad ha ido por ahí".

Campo cree que la "venganza privada" fue durante un tiempo "un elemento para resolver controversias, pero la humanidad entendió que hacía falta, para el marco de la convivencia, establecer leyes y esas leyes sólo se pueden hacer buenas cuando son fruto de la razón y el cálculo, y no del oportunismo político, como estamos viendo".

Al diputado socialista le duele especialmente que se "instrumentalice" a las víctimas. "Las víctimas deberían ser el centro para atenderlas en todos los planos. Pero cuando esa emoción se tiene que traducir en un cuerpo normativo, hay que tamizar, reflexionar, porque el ordenamiento jurídico es complejo y, si se interacciona, se puede tocar una pieza y romper otra, que es lo que ha pasado con la prisión permanente revisable".

Campo cree que esta medida aprobada por el PP, y actualmente en vigor, es "innecesaria, inoportuna y está mal concebida". En primer lugar, porque el Tribunal Constitucional puede pronunciarse muy pronto contra ella porque oponerse a uno de los principios constitucionales como es la "resocialización del delincuente". El diputado socialista incide en que "nadie duda de que hay que castigar duramente al delincuente, pero ya teníamos en nuestra legislación el cumplimiento íntegro y efectivo de las penas, que permitía encerrar a alguien 40 años de cárcel, sin ningún régimen abierto hasta los 32, y sin libertad condicional hasta los 35". Campo recuerda que la muerte de Gabriel ha ocurrido con la prisión permanente revisable en vigor. "Y sin ella vencimos a ETA", ha añadido.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El PSOE reprochará al PP la aprobación de esta medida y a Ciudadanos su apoyo a última hora porque, tal y como han recordado los socialistas y otras formaciones como Podemos e Izquierda Unida, el partido de Albert Rivera se posicionó a favor de derogar la prisión permanente revisable hace unas semanas. Campo reprochará este cambio de posición, alimentado por la intensidad con la que se ha vivido el caso de Gabriel. Es, por lo que la considera, una norma inoportuna.

"No podemos legislar al socaire de la rabia, como decía la madre, porque eso es la venganza privada. La humanidad superó eso hace siglos mediante un sistema de justicia con buenas leyes", cree Campo. "Las palabras de esa madre calman nuestra sed de venganza. Todos los que seamos padres, y yo además como juez, entiendo el dolor, la rabia me invade, también las ganas de venganza. Pero entiendo que hay una sociedad que me calma, que me dice que hay otros mecanismos para retrotraer y quitar de la calle a ese ser que ha cometido un hecho tan criminal".

Campo es consciente del delicado debate que ha abierto el caso de Gabriel, tan reciente que afectará de lleno al debate en el Congreso. De ahí que también comprenda de la importancia de atar bien el argumentario de su partido. "No podemos autorizar la aniquilación de alguien ni su incorporación a un centro penitenciario del que nunca pueda salir, porque nuestra Constitución establece que las penas deben ir orientadas a una resocialización". Y es ahí donde incide en lo más delicado. "Deben cumplir muchos años, con ámbitos de dureza. Eso nadie lo duda. Pero dejemos esa puerta abierta para tener la política de justicia que nos dimos en la Constitución de 1978".