Dos recetas para disfrutar de las fresas de una forma muy original

San Sebastián

Es tiempo de cítricos, como las naranjas, los limones y los pomelos. También es temporada de frutas tropicales; la piña, la papaya o el mango, pero, sobre todo, estos días comienzan a despuntar las fresas. Y para disfrutarlas de una manera muy original, el restaurante Eme Be ha preparado estas dos recetas:

Un postre para toda la familia fresco, sano, fácil de hacer y muy apetitoso.

Ingredientes:

El zumo de 6 naranjas

800 g de fresas

4 yogures naturales

Azúcar a gusto

Preparación:

1. Verter el zumo de naranja recién exprimido en una bandeja con el suficiente fondo como para que no se desborde. Tapar con papel film y congelar (esta operación se puede hacer la víspera). 
2. Lavar las fresas. Las pasamos por agua y las escurrimos. Con un cuchillo afilado, les retiramos el extremo del tallo y las partes que estén sobre maduradas o con podredumbre. Las partimos en cuartos o, si son muy grandes, en más pedazos. Las metemos en un bol.
3. Batir el yogur con un tenedor o una cuchara hasta dejarlo bien cremoso y endulzarlo al gusto. Repartirlo en el fondo de cuatro boles. Distribuir las fresas troceadas sobre el yogur.
4. Guardar los boles cubiertos en el frigorífico, hasta que vayamos a servir el postre. En ese momento, rascamos con una cuchara o con las púas de un tenedor la superficie congelada del zumo de naranja para convertirlo en escamas.

Acabo y presentación:

Una vez que hayamos convertido la bandeja congelada en granizado fresco, lo repartiremos en los boles de yogur y fresas y servimos rápidamente.

Una alternativa sana, barata y refrescante a las bebidas gaseosas industriales.

Ingredientes para 6-8 personas:

200 gramos de fresas limpias y sin el tallo

El zumo de medio limón

Ampliar

1 litro de gaseosa muy fría

Preparación:

1. Primero, nos aseguramos de que la botella de gaseosa esté bien fresca en la nevera. Lavamos las fresas en varias aguas, las escurrimos y retiramos el tallo verde. Es preferible utilizar fresas bien maduras e incluso blandas, que duras y poco maduras.
2. En una batidora de vaso añadimos las fresas y el zumo de limón. Accionamos la máxima potencia de forma que hagamos un puré rojizo bien cremoso y liso. Añadimos una pizca de agua gaseosa para ayudar a que se forme el puré.
3. Dejamos de batir cuando veamos que la fruta está bien reducida a puré y sin grumos. Abrimos la tapa y añadimos el resto de agua gaseosa, para que se mezcle con el puré de fruta. Podemos añadir una pizca de azúcar o sacarina si queremos endulzarla más.
4. Vertemos el contenido sobre una jarra con abundante hielo y servimos rápidamente. Si en la jarra colocamos unas ramas limpias de menta o hierbaluisa, la bebida será mucho más sabrosa. También se pueden incorporar a la batidora para que el sabor sea aún más fresco y aromático.

Acabado y presentación:

Estas bebidas son fantásticas para las meriendas de los más pequeños o para quitar la sed en un momento de forma saludable y rica. La cantidad de zumo o de azúcar, o incluso la adición o no de hierbas aromáticas, vendrá condicionada por nuestro propio gusto o el de los chavales. Podemos hacer esta bebida también con frambuesas, pulpa de naranja o limón, grosellas, moras o mandarinas. Incluso servida junto con un buen sorbete de frutas, en una copa amplia, puede convertirse en un postre burbujeante.