El Leyma gana, sube un peldaño y sueña con el factor cancha

A Coruña

El Leyma Básquet Coruña logró anoche en el Palacio de los Deportes de Riazor un triunfo de gran valor para sus aspiraciones (64-52 ante Tau Castelló). Venció a un rival directo con el que estaba empatado a victorias, le ganó el basket average en el conjunto de los partidos de primera y segunda vuelta y subió un peldaño en la clasificación -ahora es sexto- para soñar aún con el factor cancha en los play off de ascenso a la ACB al quedarse a dos victorias de Melilla, que ayer cayó en casa ante Oviedo.

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El partido, sin embargo, no empezó bien para los intereses naranjas. Como acostumbra esta temporada, el Leyma entró frío al partido y le costó engancharse al juego. Enfrente, un viejo conocido en tierras coruñesas, Kyle Rowle, imponía su ley en la pintura: anotaba con cierta facilidad y convertía cada lucha por el rebote en una auténtica pesadilla. Con 12-16 se llegó al final del primer cuarto.

Mejoró el equipo de Gustavo Aranzana en el segundo acto, cuando Zach Monaghan decidió que debía coger el mando del partido. Empezó a mover a sus compañeros para mejorar la propuesta ofensiva aunque cada paso suyo por el banquillo apagaba las luces del ataque local. En Tau, Rowley seguía a lo suyo. Al descanso, 32-33.

El partido cambió en el tercer cuarto. El Leyma se aplicó en defensa -Sonseca secó a  Rowley en un duelo de poderío físico-, metió manos en todas las jugadas de ataque de Castelló -ahí estaba Chuku-, recuperó balones, lanzó contraataques y disfrutó de los mejores momentos de juego. El equipo rival se bloqueó en ataque y la moneda empezó a caer del lado naranja: 50-44 para llegar al último cuarto.

En el acto definitivo empezó a jugarse otro partido. Con la victoria encarrilada, el Básquet Coruña comenzó a pensar que también podía recuperar el basket average, que era de -6. Incluso el animador oficial del encuentro se atrevió a recordárselo a la afición cuando aún faltaban 7 minutos para el final. El Leyma aprovechó el apagón del rival para aumentar su ventaja, ponerla en 12 y jugar a estirar las posesiones al máximo para cerrar la doble victoria.

Los números

Edu Hernández Sonseca fue el mejor del partido con 21 de valoración y confirmó su progresión. Frenó a Rowley, anotó (12 puntos) y contribuyó a cerrar la herida del rebote (8). Monaghan no estuvo tan acertado en la anotación (7) pero con él en cancha el Básquet Coruña juega a otra cosa: más ritmo, más imaginación y menos previsibilidad. Las aportaciones de Gilling (12 puntos y 8 rebotes) y de Ángel Hernández -fue la sombra de Ott y firmó dos robos de balón que valieron dos faltas antideportivas- brillaron en una apuesta coral de las que gustan a los entrenadores.

En Tau Castelló brilló en la primera parte Kyle Rowley, un 'cinco' puro que suple con esfuerzo, físico e intuición en el rebote las carencias que tiene. El equipo rival pagó caro el bloqueo ofensivo que sufrió por la defensa naranja. Jugadores anotadores como Ott o Bas apenas pudieron desplegar su capacidad.