Vitoria estudia impedir la construcción de viviendas en solares con fuertes intereses urbanísticos
La marcha atrás en la construcción de viviendas apunta, entre otros, al entorno de Errekaleor y la mayoría de los pueblos de Vitoria
Vitoria
Vitoria no es lo que imaginaba el Ayuntamiento de Vitoria en 2003 cuando aprobó el plan urbanístico que rige la ciudad en la actualidad, el Plan General de Ordenación Urbana. Los políticos que, a principio de la pasada década, proyectaron la ciudad en la que ahora vivimos fallaron en sus previsiones, cometieron errores graves en el diseño de los barrios y a ello se sumó la crisis y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
- LAS PREVISIONES FALLIDAS DEL AYUNTAMIENTO
Ahora, 15 años después, el Ayuntamiento quiere resolver sus equivocaciones del pasado y los partidos políticos trabajan en el nuevo plan urbanístico para la Vitoria de la próxima década. La CADENA SER ha tenido acceso a la propuesta técnica del avance de ese plan, encargado a las empresas Trion, Usandizaga y Ekain. El diagnóstico es claro: se hicieron unas previsiones de construcción de viviendas que no se han cumplido -en especial en los pueblos de Vitoria- y se diseñaron unos nuevos barrios en los que es muy complicado generar vida urbana.
La propuesta de este documento técnico es todo un vuelco en la política urbanística de los últimos años. Proponen dejar atrás la era del cemento descontrolado y revisar algunas de las decisiones que se tomaron en su día. Es decir, que en muchos solares en los que estaba previsto levantar viviendas -en suelo clasificado para ese objetivo- el Ayuntamiento dé marcha atrás, de forma que el Plan General se pueda ajustar a las necesidades reales de vivienda de Vitoria.
Todo un cambio de paradigma. La última palabra, en todo caso, la tendrán los partidos políticos que están ultimando sus propuestas. Hay un sentir generalizado en el Ayuntamiento de que esa es la filosofía, pero el problema llega ahora cuando hay que llevarlo a los planos, a lo concreto, a solares en los que sus propietarios tienen importantes expectativas urbanísticas.
Stop a la construcción de viviendas en terrenos que no estén ya urbanizados
El primero documento del avance del Plan General al que ha tenido acceso la CADENA SER señala que en Salburua y Zabalgana se han levantando barrios con "grandes vacíos urbanos, una distribución dispersa y escasa de la edificación y una falta de densidad que no facilitan la vida urbana". Los técnicos apuestan por "reconducir estos barrios creando calles vivas y amables, con actividad y vida social".
Las previsiones del Ayuntamiento no se han cumplido: el número de habitantes en Salburua y Zabalgana es un 27 por ciento menos que la cifra calculada cuando se diseñaron los barrios a principios de la década pasada. La receta es clara: construir donde ya hay edificios para no expandir más la ciudad y propiciar más vida urbana y más actividad comercial. En gran medida, esta decisión se ha intentado corregir con un plan de redensificación que está pendiente de ser aprobado en el Ayuntamiento.
Estos problemas afectan también a la zona de Aretxabaleta -lo que algunos vecinos denominan 'Melrose Place'- donde según el documento hay "una gran dispersión y baja densidad". Casi todo está urbanizado pero solo se ha desarrollado el 22 por ciento de los solares.
"No debería desarrollarse el suelo urbanizable que no hubiera sido urbanizado ya", propone el Avance del Plan General. Es decir, que el Ayuntamiento impida que se construya más allá de las calles que ya están urbanizadas, estén o no clasificadas como suelo para levantar viviendas.
La mirada puesta en el entorno de Errekaleor
En este sentido, hay un punto que llama sobre todo la atención. De los 14 sectores que conforman Salburua y Zabalgana, hay uno que no se ha iniciado, y en el que según los criterios del Avance del Plan General no deberían construirse viviendas. Son los terrenos que hay en torno al viejo barrio de Errekaleor -ahora ocupado por centenares de vecinos-: el llamado sector 14 de Salburua.
Allí se proyectaron 3.186 viviendas que deberían estar ya en pie según los planes municipales, pero en la actualidad son pastos y piezas de agricultura. Nada se ha levantado. La crisis frenó el avance de las grúas. Y ahí puede surgir el problema porque los propietarios de esos suelos tenían expectativas para levantar pisos, y si el Ayuntamiento lo impide puede haber un conflicto de intereses.
Para el presidente de la Agrupación de Propietarios de Salburua, Carlos Fernández de Nograro, la "decisión de reservar esos suelos para el futuro, de momento, es acertada". En todo caso, en declaraciones a la SER, Fernández de Nograro considera que Ayuntamiento y propietarios llegarán a un acuerdo. De hecho, se han producido contactos sobre estos suelos. "El Ayuntamiento está a favor de una negociación de forma que esos aprovechamientos se lleven a otros sectores y no salga nadie perjudicado: que al Ayuntamiento y los ciudadanos no les cueste dinero y que los propietarios tampoco salgan dañados", explica el representante de los dueños de los terrenos.
Y es que una desclasificación de los suelos -que esos solares dejen de ser urbanizables- podría suponer una batalla judicial con consecuencias económicas millonarias para el Ayuntamiento.
Entre Lasarte y Armentia: 294 viviendas paradas por la crisis que pueden reactivarse
Otra de las zonas apetitosas de la ciudad en la que no se ha construido nada -aunque fuera de Salburua y Zabalgana-, y en la que el Ayuntamiento podría poner impedimentos en el Plan General es el sector 17. Son los terrenos -ahora mismo pastos- que hay frente al IVEF, entre la carretera que lleva a Lasarte y Olabide, el pueblo de Armentia y las traseras de las piscinas de Mendizorroza.
En este caso, algunos trámites urbanísticos fueron aprobados, como los proyectos de urbanización y compensación. Pero todo quedó parado por la crisis. Se proyectaban 294 viviendas.
"Hemos tenido algunas conversaciones con el Ayuntamiento y les hemos trasladado que quizás sea el momento ahora de mover ese sector", explica Carlos Fernández de Nograro. "En función de lo que opine el Ayuntamiento, llegaremos seguro a un acuerdo y haremos lo que sea bueno para la ciudad", ha señalado el promotor que considera que, en todo caso, habría que cambiar las previsiones porque la densidad de las viviendas proyectadas es muy baja.
Hay suelo para 2.674 nuevas viviendas en los pueblos: sólo se han hecho 38
El error en el diseño de la ciudad cometido en 2003 por parte del Ayuntamiento tiene su ejemplo más claro en lo que ha ocurrido en los pueblos que rodean el casco urbano de Vitoria. Tras la recalificación del Ayuntamiento los pueblos tenían suelo para 2.674 viviendas -la mayoría viviendas unifamiliares y adosados- y en los últimos años sólo se han construido 38: en Mendiola (18), Lasarte (15), Zuazo en Vitoria (4) y Aberasturi (1).
En el camino han quedado, por ejemplo, grandes actuaciones como las 287 viviendas previstas en Berrosteguieta, las 273 de Gamarra Mayor o las 276 de Miñano Mayor.
En este punto, el planteamiento de los técnicos es contundente. Apuestan por la "reconsideración de la clasificación del suelo urbanizable no desarrollado para atender las previsiones actuales de crecimiento" en los pueblos. Una rectificación en toda regla: desclasificar los suelos que masivamente fueron calificados para chalets y adosados en los pueblos.
"Es necesario revisar la capacidad residencial de cada pueblo", explica el documento. Los datos hablan por sí solos: el 85 por ciento de los pueblos han perdido habitantes en los últimos años, mientras hay suelo urbanizable calificado para aumentar su tamaño en un porcentaje del 150 por ciento. "La capacidad residencial es muy superior a la demanda de nuevas viviendas en los pueblos", señalan. A ello se añade el problema que podría suponer para la identidad de los pueblos este tipo de urbanizaciones tan agresivas.
¿Qué es lo que ha pasado para que la aspiración de centenares de chalets en los pueblos haya fallado? El promotor Fernández de Nograro da su diagnóstico: "En principio aquello era como el sueño americano, vamos irnos a vivir todos a una casita, y al final la realidad en Vitoria es la que es: la ciudad es muy cómoda y muy agradable para vivir con servicios muy cercanos, en pocos minutos caminando estás en el campo. La gente prefiere vivir en una casa de comunidad. Irse a vivir a un chalet de los alrededores de Vitoria no tiene mucho atractivo para la ciudadanía".
Iker Armentia
Edito Hora 14 Vitoria y los informativos de la mañana de Hoy por Hoy Vitoria. Pendiente de la actualidad...