La Guardia Civil detiene al propietario de una plantación de marihuana seis meses después de desmantelarla

La Cueva de Roa

La Guardia Civil ha detenido al propietario de una plantación de marihuana, un hombre de 30 años, vecino de Peñafiel, que será investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad colectiva por actos de cultivo o elaboración de droga.

La detención está relacionada con el desmantelamiento de una plantación de marihuana en La Cueva de Roa hace más de seis meses, a principios de septiembre. En aquel entonces se detectaba en un paraje abierto un fuerte olor característico de esta planta en floración. En el interior del recinto de lo que en su día fue una edificación, actualmente en ruinas y abandonada en el monte, localizaron a simple vista 60 plantas vivas y enraizadas directamente en el terreno.

Por temor a una inminente recolección, dado el avanzado estado de desarrollo de las plantas, fueron recogidas y aprehendidas, arrojando un peso de 111 kilogramos en verde.

En el lugar fueron intervenidos útiles y diverso material para el cultivo, llamando la atención una manguera conectada a un pozo que abastecía de agua para su riego; ésta aparentaba estar enterrada, supuestamente para no ser detectada, lo que hizo sospechar que la plantación no era ocasional sino que estaba siendo tutelada. Se inició entonces una investigación dirigida a la identificación del posible o posibles propietarios de la droga.

Fruto de las pesquisas practicadas durante estos meses, se pudo identificar al propietario de la plantación, que fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil de la capital ribereña.

EL CULTIVO ES UN DELITO

El instituto armado recuerda que el Código Penal contempla que: “los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines serán castigados con penas de prisión y multa”.

En contra de la creencia popular, que considera la marihuana como una “droga blanda”, el cultivo y/o elaboración de ésta, en cualquiera de sus variedades, independientemente de su peso y cantidad, sea al aire libre o en campo abierto, en zona cerrada o terreno particular, es constitutivo de delito contra la Salud Pública.