"Doreste vuelve a disparar al aire"

Las Palmas de Gran Canaria

Javier Doreste concejal de urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria vuelve a disparar al aire sin saber para donde van las balas. Ha decidido, junto a algún técnico del área, modificar de forma puntual y este mismo viernes en el pleno del ayuntamiento, el plan general de ordenación de la capital en dos puntos y además vinculando el uno al otro.

El objetivo del concejal de Las Palmas de Gran Canaria Puede y de Podemos es colocar 146 viviendas en el mismo parque de las Rehoyas por la reposición de las viviendas de la zona Arapiles-Rehoyas, que nadie duda que se necesitan por el estado de las actuales. Ahora bien, una cosa es que se necesite reponer y hacer por tanto viviendas nuevas para los vecinos en suelo municipal y otra bien distinta es escoger la fórmula elegida por el concejal morado. ¿Por qué razón destrozar lo que funciona y que es relativamente nuevo como es el parque de las Rehoyas pulmón de la zona, quitando un campo de fútbol que está en perfectas condiciones, para hacerlo nuevo en el centro del parque y además hacer lo mismo con el parque infantil, y lo mismo quitando el parking de vehículos, para también volver a hacer otro en los aledaños. Es alucinante lo de disparar con pólvora ajena es muy fácil.

No parece que haya ninguna necesidad de retocar lo que sirve, funciona, es prácticamente nuevo, para realizar unas viviendas necesarias, que no tienen porqué ir en ese lugar y liarlo todo con dinero público.

El ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene suelo municipal y público de sobra en esa zona y en otras cercanas, para construir viviendas sociales, y para las reposiciones. No existe ninguna necesidad para esta modificación con este objetivo. Muchos vecinos estarían encantados de tener la vivienda nueva, ya sea pegada a la actual, en el mismo distrito o en un distrito cercano, también bien comunicado.

Esta reforma además cargo a la ley del suelo que hizo el gobierno de Canarias y que rechazó el tripartito que gobierna el ayuntamiento. Quitamos zona libre de una zona saturada, armamos un lío de obras innecesarias, sin ni tan siquiera apoyo de los vecinos y lo hacen todo a prisa y corriendo y además con las dudas del grupo socialista que está en el tripartito.

¿Habría que ver a quién además de Doreste se le ha ocurrido esta operación urbanística que no comparte ni la secretaria municipal?, que entiende que no cumple con la normativa actual, porque se compensa el recorte de zona verde y libre de las Rehoyas con suelo en la Ballena como si estuviesen pegadas. No salgo de mí asombro.

Los ciudadanos lo que quieren es su vivienda nueva lo antes posible, una parte importante seguro que no tendrá problema de moverse de lugar, simplemente estando algo cerca y si se tienen dudas, lo que hay que hacer es preguntarles, cosa que tampoco se hizo en el Polvorín, donde no se les ha tenido en cuenta.

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Las cosas hay que repensarlas, darles una vuelta, romper y hacer nuevo es muy fácil, pero puede ser un despilfarro absolutamente innecesario e injustificable. El dinero de las reposiciones de los edificios siempre es limitado que se invierta en viviendas y solo en viviendas.