La Tasa de Criminalidad de Alcorcón se sitúa en un 39,08%, la más baja desde 2011

Móstoles

El Ministerio del Interior ha publicado los datos anuales sobre criminalidad en Alcorcón en 2017 que se sitúan en un 39,08 %, un 1,83 % menos respecto a las cifras de 2016. Las cifras confirman el descenso desde 2011, cuando la tasa se situaba en un 44,8 %.

Destacable es el descenso de los delitos contra la libertad sexual respecto a 2016 en un 44 %, los robos con fuerza en domicilios en un 35 % o los relacionados con el tráfico de drogas en un 18 % igual dato que el de robos con fuerza e intimidación. Las infracciones penales han bajado un 4,4 %.

Para el alcalde de Alcorcón, David Pérez, “tenemos que estar muy satisfechos de estos datos en Alcorcón que confirman el buen hacer de los Cuerpos de Seguridad en los que la colaboración entre Policía Municipal y Nacional ha conseguido reducir estas cifras hasta situarlas en un mínimo histórico. Seguimos trabajando para mejorar, año tras año, estas cifras para consolidar Alcorcón como una de las ciudades más seguras de la Comunidad de Madrid”.

La tercera teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Ana Gómez, ha agradecido la labor realizada por parte de los Cuerpos de Seguridad destacando la puesta en marcha de nuevos servicios como la Oficina de Policía Municipal en el barrio de Parque de Lisboa, la renovación del parque móvil y la planificación detallada de las intervenciones en la ciudad en caso de robos, violencia de género, inmediaciones de centros escolares, zonas comerciales o barrios periféricos destacando que “hemos conseguido reducir los datos de criminalidad gracias a la profesionalidad de Policía Municipal y a toda la colaboración que nos brinda Policía Nacional y Delegación del Gobierno, con los que tenemos un contacto constante que sirve para agilizar cualquier intervención extraordinaria pero también el control diario para que los vecinos de la ciudad estén más seguros”.

El Ayuntamiento de Alcorcón puso en marcha en 2017 unidades específicas para combatir los Delitos de Odio, reforzó los planes para erradicar la violencia en las aulas o “mobbing” con acciones como la tarjeta roja ante el acoso escolar, estableció planes de vigilancia en las fiestas patronales y Navidad, en los que se reforzaba muy especialmente el control ante casos de acoso sexual y se intensificaron las campañas de información destinadas a los vecinos para evitar robos, especialmente entre personas de más edad, timos y estafas en la ciudad.