Un perro logra salvarse tras ingerir varias agujas ocultas en trozos de carne

Bilbao

Nerea aún trata de digerir lo ocurrido el viernes de la semana pasada en el parque Eskurtze de Bilbao. Paseaba con su perro, cuando se dio cuenta de que éste mordía algo y se lo tragaba. Al acercarse, descubrió que el can tenía una aguja clavada en su boca. Rápidamente lo llevó al veterinario y, tras realizarle una radiografía, descubrieron que la aguja había atravesado el esófago y se había depositado en el estómago. Tras administrarle comida rica en fibra, el animal logró expulsarlo por suerte sin sufrir ninguna lesión. "Ha sido como un milagro", explicaba Nerea en A vivir que son dos días Euskadi. No tuvo ninguna duda en poner una denuncia en la Policía Municipal, aunque no ha tenido noticias de la posible autoría del suceso.

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Una experiencia parecida sufrió Maite el pasado mes de noviembre también en Bilbao, en este caso en el parque Europa. "Llevaba a Brown suelto y vi que empezaba a comer comida para gatos que se encontró en el parque. Por si acaso, revisé sus cacas y descubrí cinco anzuelos en sus heces". El perro salió ileso aunque aún Maite tiene el susto en el cuerpo. "Es una zona donde hay muchos niños, muy cercana a unos columpios. Es muy peligroso para ellos", explica Maite, que también lo denunció.

El perro de María Jesús corrió peor suerte. Wanda fue envenenado también en Bilbao el pasado mes de octubre. "Tras su paseo, comenzó a convulsionar y a vomitar sangre y murió", cuenta.

Patrullas caninas

El Departamento de Seguridad no cuenta con un registro de denuncias por envenenamiento. El Ayuntamiento de Bilbao ha contabilizado dos o tres denuncias durante todo el 2017. Según informan desde el consistorio, "casi no se denuncian estos casos". En municipios como Santurtzi, donde se han creado patrullas caninas para extremar la vigilancia en las zonas de esparcimiento de mascotas, el consistorio trabaja en colaboración con estos grupos para evitar más envenenamientos.

No solo los perros, también los gatos son envenenados. Lo explica Juan Rodríguez, de la Asociación para el rescate felino y gestión de adopciones Katubihotz. "Nos llegan casos de gatos que han sido envenenados intencionadamente. Por eso hay que extremar las precaución", explica.