El gerente del Departamento de Salud de La Ribera, Javier Palau, en declaraciones a la SER, augura problemas de suministros y de servicios que deben licitarse, entre otros, a partir del día 1 de abril, que será cuando Ribera Salud deje la concesión y sea gestionada totalmente por la administración pública. Javier Palau asegura que en todo este tiempo no han contado con proyectos concretos del proceso de reversión para saber qué pasos se iban a dar en cada unidad y servicio. Solo contaron con unas normas dictadas al principio para la reversión. Sin embargo, Palau segura que en todo momento han colaborado con todo lo que se les ha pedido y no han dejado de acudir a todas las reuniones a las que han sido convocados. Por el contrario, acusan a la Conselleria, y en especial a la propia consellera Carmen Montón de no haber ido nunca a La Ribera, a pesar de que se le ha invitado en varias ocasiones. El gerente de Ribera Salud considera que hay un gran riesgo de que algunas cosas no funcionen bien desde el principio. Como por ejemplo, los sistemas informáticos de compras, logística y aprovisionamiento, porque Conselleria ha decidido que debía utilizarse el mismo que está implantado en el resto de departamentos de salud. Esto puede generar problemas de suministro de material sanitario. Únicamente va a seguir funcionando el sistema informático implantado por Ribera Salud referido a los pacientes. Además, algunos de los servicios que funcionan por concesión, como son cafetería, limpieza o catering, que se han licitado muy tarde, en los últimos dos meses. Cree, por tanto, que habrá servicios que no se hayan resuelto. Confía Palau en que la atención a los pacientes no se resienta demasiado ya que está seguro de la gran profesionalidad de los trabajadores de La Ribera. Cree además Palau que si Conselleria toma alguna medida para paliar esa posible atención deficiente a los pacientes, lo hará con la cesión de personal o material de otros departamentos de salud, aunque sea en detrimento de éstos. Porque Palau considera que la Conselleria de Sanidad ha actuado en todo momento por razones únicamente ideológicas, ya que, desde un primer momento el pacto del Botànic contemplaba la reversión del sistema de concesión al público, y tiene que llevarlo a cabo, sea como sea. Ribera Salud asegura que en todo momento han colaborado y han ido más allá, demostrando mediante informes que el sistema de concesión en La Ribera funcionaba y que, como demostró el Síndic de Comptes en su informe, lo hacían por menos precio, con un 25% de ahorro para las arcas públicas. En cuanto a los beneficios de la propia empresa, tan solo era de un 2 o un 3 por ciento, lo que no impedía que siguiera habiendo un ahorro para la administración sanitaria. El gerente de Ribera Salud niega categoricamente que la empresa haya destruido datos o información. Asegura que eso es una calumnia o responde a un boicot interno. Aclara que la empresa informó a Conselleria de que íban a copiar la información necesaria para poder dar posible cuenta de actuaciones tomadas durante los años de concesión, porque se la pueden requerir durante el primer año de reversión. Esa labor coincidió con la denuncia de algun profesional de que le habían desaparecido carpetas personales de sus ordenadores, y se ligó esa desaparición al copiado que la empresa estaba realizando. Palau lo niega cateogircamente. La consellera Carmen Montón, también en declaraciones a la SER, ha insistido en que no descartan acciones legales si se acredita que, como denunciaron trabajadores de Ribera Salud, se ha destruido información. En todo caso insiste también en que ella preferiría más colaboración a cinco días de la reversión, básicamente por los usuarios que, subraya, no deberían notar en absoluto el cambio. Asegura Carmen Montón que Conselleria está preparada para una transición que podía haber sido más fluida y pacífica. Y mantiene que el proceso ha estado trufado por nueve recursos que el Tribunal Superior de Justicia ha desestimado, y considera que han cogido los argumentos de esos recursos y lo han puesto en un informe advirtiendo del cáos que va a producirse cuando se haga la reversión. Pero la consellera Montón afirma que eso no va a ocurrir porque tienen una importante inversión de cinco millones de euros para mejorar la atención a los paciente, ya que cree que hay margen de mejora y que ya se está materializando, por ejemplo con la mejora de los puntos de atención continuada en Sueca y Cullera en esta Semana Santa. En cuanto a la situación económica, Carmen Montón asegura que todos los años se pagaban 190 millones de euros a la concesionaria, y ese dinero ahora se va a gestionar directamente por la administración pública. Considera que va a servir, no solo para cubrir las necesidades de personal actuales, sino también para ampliarlas y hacer una importante inversión en tecnología, que en estos momentos es bastante obsoleta, según Montón. La titular de Sanidad se muestra convencida de que no va a haber problemas en los inicios de la nueva gestión, porque los profesionales son los mismos, y confia en lo que ha dicho la Directora General de Inspección Sanitaria , que va a ser la gerente de ese departamento, que se ha reunido con todos los jefes de servicio, y que conjuntamente han programado todos los turnos hasta final de año de todos los trabajadores, han organizado los turnos de los quirófanos y las consultas de especialidades. Y además, le han trasladado las carencias, que las tiene. Y las vamos a tener en cuenta para irlas solucionando. También afirma Carmen Montón que no va a haber problema con el suministro de material sanitario. El stock farmacéutico está establecido en el contrato de la concesión, stock que la empresa cobrará como está estipulado. Aún así hay previsto planes de contingencia por si no fuera suficiente. La empresa, Ribera Salud tiene una serie de obligaciones por las normas de reversión, que ya estaban en el contrato firmado hace 15 años. Respecto a si ha habido borrado de datos por parte de la empresa, Carmen Montón asegura que hay denuncias de los propios trabajadores en comisaria y ante el Comisionado. Éste levantó actas mediante la visita de inspectores, y después, si es necesario se procederá con algún tipo de sanción. La actual directora general de Alta Inspección Sanitaria, Isabel González, será la gerente del departamento de Salud de La Ribera a partir del 1 de abril, cuando este departamento pase a ser de gestión pública directa tras la extinción del contrato de la concesión de los últimos 18 años.