La Junta comienza a escuchar

RIBERA DEL DUERO

La Junta mueve ficha para tratar de solucionar el problema con el que se encuentran los ayuntamientos ribereños afectados por el impago de una subvención millonaria concedida hace años por la Consejería de Agricultura y que ahora les ha generado una deuda inasumible para estos pequeños municipios. La actual titular de la consejería, Milagros Marcos, se reunía en las últimas horas con siete de los nueve regidores afectados en un encuentro en el que también participó el secretario general de Agricultura y Ganadería, Eduardo Cabanillas, y el delegado territorial de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo. Con este encuentro los responsables regionales pretendían conocer de primera mano la actual situación, para lo que escucharon a los regidores, solicitaron la documentación con la que contaban y han pedido un plazo de unos días para analizar posibles actuaciones. Entre otras medidas la Junta podría intermediar para gestionar una deuda que, según dejaron claro de forma unánime y contundente todos los alcaldes presentes en la reunión, es inasumible por parte de unos municipios que tienen unos presupuestos exiguos y que consideran injusto que sus vecinos y vecinas tengan que cargar con una responsabilidad que no les corresponde.

Recordamos que la Junta aprobó una aportación de dos millones de euros del Plan Plurianual de Convergencia Interior del año 2010 para finalizar el Parque de la Lana que la Mancomunidad había iniciado en La Horra, dinero que nunca llegó, pero en cuyo pago confiaron los alcaldes al encargar trabajos y pedir créditos a las entidades bancarias. Son ahora estos acreedores quienes han promovido embargos y diligencias de apremio que amenazan la estabilidad presupuestaria de estos municipios.

Los alcaldes presentes en la reunión salieron esperanzados en que por fin se busquen soluciones a un problema que amenazaba con colapsar las arcas municipales de sus respectivos municipios durante años. En cualquier caso esperarán la respuesta durante un plazo prudente, pero se mantienen firmes en su decisión de tomar medidas contundentes si no hay una solución viable en los dos próximos meses. Y es que la reunión con la Junta se ha producido después de que la mayoría de los nueve alcaldes afectados por esta situación amenazara con dimitir en bloque si pasados dos meses seguían sin recibir respuesta a sus llamamientos de ayuda, que hasta el momento habían caído en saco roto. La denuncia pública surtió su efecto en incluso de forma previa a la reunión de ayer, a finales de la semana pasada, estos mismos alcaldes se reunían con el diputado popular por la Ribera del Duero, Ángel Guerra, con el mismo objetivo de que los representantes de las administraciones implicadas conocieran la situación real de este asunto.