Hasta el año que viene

Zamora

 Como es tradición, la Cofradía de la Santísima Resurrección fue la encargada de poner broche final a la Semana Santa 2018, que ha estado caracterizada por el mal tiempo, que si bien solo suspendió dos procesiones, provocó unas jornadas desagradables y sobre todo, una menor afluencia que el pasado año.

 En los datos que maneja el Ayuntamiento, la ciudad ha tenido durante estos días unos 185.000 visitantes, lejos de los casi 250.000 del pasado año.

 Por contra, han sido muy escasas las incidencias o al menos de poca gravedad: cinco heridos leves en varios accidentes de tráfico, si bien hay que resaltar que un diez por ciento de las pruebas de alcoholemia realizadas dieron positivo.

 En cuanto a uno de los momentos más controvertidos, el botellón de la madrugada del jueves al viernes santo, la lluvia y el viento hizo que su afluencia se redujera a la mitad, sin incidentes destacables.

 En la foto, momento en el que Jesús Resucitado se encamina a la iglesia de La Horta, tras el habitual reencuentro en la Plaza Mayor.