Los afectados por las expropiaciones de la Autopista Cartagena-Vera confían que el rescate les permita cobrar pronto

Cartagena

Con el rescate de la autopista de peaje Cartagena-Vera, AP-7, que se ejecutó este domingo, el Ministerio de Fomento asume esta vía para garantizar que, pese a la quiebra y liquidación de sus actuales concesionarias, siguen en servicio para los usuarios. La autopista estaba gestionada por Aucosta, concesionaria participada por Globalvía, Ploder y varias de las extintas cajas de ahorro, que quebró con un pasivo de 510 millones.

La construcción de esta autopista conllevó la expropiación forzosa de varios terrenos para construir la infraestructura. A día de hoy, 11 años después de su inaguración, muchos de los propietarios originales siguen sin cobrar. Con la suspensión de pagos de la concesionaria el Estado pasó a ser responsable subsidiario de estas deudas, y se tiene que hacer cargo de las indemnizaciones. Gran parte de los propietarios ya han iniciado procedimientos judiciales para conseguir cobrar.

Según Vicente Carrión, portavoz de los afectados por estas expropiaciones, los afectados confían en que con este rescate que se produjo ayer, se acorten los plazos y que el Estado se haga cargo de pagar las indemnizaciones acordadas junto con los intereses debidos. Son en torno a 200 los propietarios que siguen sin cobrar.

Denuncia también los "precios ridículos" que se ofertaron por la expropiación de las tierras, iniciando muchos propietarios procedimientos judiciales contra estas valoraciones. Incluso en el caso de muchos de los que aceptaron las cantidades originales, los pagos no se han efectuado, ya que la concesionaria recurrió pese a que los porpietarios estaban de acuerdo, dilatando el proceso. El dinero que se adeuda ronda los 6 millones de euros.