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A Coruña

Tras el varapalo de la inmerecida derrota ante el Atlético, al Deportivo se le acaba el tiempo para intentar pelear por la permanencia. Son ocho puntos de desventaja con el Levante y otras tantas jornadas por delante. El vestuario blanquiazul ya prescinde de calculadoras y calendarios. La consigna es ir partido a partido intentando vencer cada uno de los ocho compromisos restantes. El primero el viernes, ante el actual farolillo rojo de la categoría, un Málaga que ayer conseguía una victoria que no conocía desde el pasado 10 de diciembre, cuando asaltó Anoeta con un 0-2. Los malacitanos vencían al Villarreal por 1-0 y ganaban su primer encuentro en casa desde la visita del Dépor a La Rosaleda en el pasado mes de noviembre.

Para ese choque causará baja Luisinho, que ayer vio la quinta cartulina amarilla en el Metropolitano. Volverá al carril zurdo Navarro tras cumplir ayer su sanción. Durante la semana habrá que comprobar la evolución de Cartabia y Valverde. El primero con problemas en el bíceps femoral que lo convierten prácticamente en baja, el segundo con opciones para reparecer.