Un abismo digital

Zamora

En el término municipal de Rabanales y sus anejos desde hace un tiempo son frecuentes los cortes del servicio de telefonía móvil e internet, en ocasiones generalizados y durante varios días seguidos, como sucedió a principios del mes de marzo cuando los abonados estuvieron cinco días sin comunicaciones, en otras de manera puntual e intermitente como desde entonces ha vuelto a ocurrir varias veces, las últimas esta misma semana.

La situación es desesperante para los vecinos de la zona, la mayoría de los cuales son personas mayores que muy frecuentemente no pueden ponerse en contacto con los hijos que residen fuera y que podrían verse en una situación apurada caso de precisar atención medica o necesitar un taxi, y para los negocios allí asentados que se están viendo muy afectados en su actividad, de hecho casi todos los perjudicados están firmando el modelo de reclamación conjunta que el Ayuntamiento de Rabanales presentará en breve a la compañía Movistar que da servicio a la mayoría de abonados de la zona. Santiago Moral, teniente alcalde de Rabanales habla de una situación insufrible de dejadez y abandono que solo se da en el medio rural,”esto pasa en la ciudad y están subiendo la potencia de inmediato y asegurándose de que no vuelva a ocurrir, en cambio en los pueblos no les merece la pena realizar inversiones”.

Cortes en esta ocasión no generalizados e intermitentes que ponen en evidencia la necesidad de un adecuado mantenimiento de las infraestructuras y de priorizar inversiones para asegurar un mejor servicio porque, de otra manera, es muy difícil seguir apostando por las zonas rurales como están haciendo muchos emprendedores que decidieron montar sus negocios y que están sufriendo perjuicios en su actividad y se ven obligados a buscar alternativas pagando un sobrecoste. Ángel Fernández, propietario de una casa rural en Grisuela, está habituado a recibir quejas de sus clientes a los que no puede ofrecer un buen servicio de internet, “he tenido quejas de los clientes porque yo les ofrezco wifi y cuando llegan no disponen del servicio”.

Los afectados hablan de dejadez y abandono por parte de la suministradora y la administración y aseguran sentirse impotentes ya que, dicen, de poco sirven las quejas y reclamaciones al servicio de atención al cliente de Movistar que solo les da largas y no soluciones.