La ironía en la moda no es nada nuevo

Alcobendas

En nuestra sección de moda de hoy hablaremos sobre diseñadores y marcas que utilizan la ironía para impactar en los consumidores y lograr atraer su atención. Veremos que esta técnica no es nada nueva ya que viene siendo utilizada desde el siglo pasado.

El diseñador estadounidense Jeremy Scott, director creativo de Moschino, emplea la ironía en sus colecciones. Su colaboración con Adidas en el diseño de la zapatilla JS Roundhouse Mids en 2012, que tenían unos grilletes ajustando el tobillo, generó varias críticas que hicieron que Adidas las retirase de la venta. El diseñador Demna Gavasalia, director creativo de Balenciaga y de la firma Vêtements, diseñó para esta última una colección inspirada en la marca de transporte mensajería DHL llegando a vender camisetas amarillas DHL por más de 300€. En febrero 2018, declaraba en The Guardian que él no cree que la elegancia sea relevante. Afirmando que “en la moda tienes que correr riesgos para sobrevivir”.

La ironía es la llave estética que conduce la moda contemporánea, no obstante, muchas propuestas que vemos ahora, las hemos visto en los años 90. Por ejemplo, la marca Dolce&Gabanna, con su camiseta “Sicilians are Sensational” inscrito en una camiseta de la primavera de 1992.

La ironía de Elsa Schiaparelli podría darnos una orientación de cómo la moda hace guiños a nuestro intelecto, con vestidos dibujados sobre un jersey. También vemos esta ironía reflejada en los diseños de la marca Off-White, creada por Virgil Abloh, actual director creativo de la línea masculina de Lluís Vuitton, que hizo un vestido negro inscribiendo en él: “Little black dress”(pequeño vestido negro); haciendo un guiño a los cuadros de Magritte en los que se veía una pipa dibujada y debajo ponía la inscripción “ceci n’est pas une pipe”(esto no es una pipa).