Hoy por Hoy Tarancón 13:05Hoy por Hoy Tarancón 13:05
Actualidad
Tarancón

¿Quién fue la confitera de esta calle taranconera?

Gema Garrido cuenta la biografía de Milagros Capella Olasagasti y su aportación a la historia taranconera en Hoy por Hoy Tarancón

Gema Garrido

Tarancón

Esta semana, Gema Garrido, autora de 'Callejeando por Tarancón' se ha fijado en la Calle Viña de la Confitera, que comienza en la Calle Doctor Fleming y termina en la Avenida Reina Sofía, en el Barrio de Santa Corona.

'Callejeando por Tarancón' con Gema Garrido (03/04/2018)

13:03

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1522842693_984459/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

BIOGRAFÍA DE MILAGROS CAPELLA

¿Y quién era la confitera? Pues su historia aparece a través de la labor de investigación que hizo en el año 2009, el biógrafo y director de la revista digital historiacocina.com, Carlos Azcoytia. Él buscaba datos sobre un cocinero real nacido en Tarancón y descubrió la historia de esta taranconera con los datos que le proporcionaron la que entonces era jefa de prensa del ayuntamiento de la ciudad, Diana Manzanares, y el archivero municipal, Jesus Garrido.

Milagros Capella Olasagasti, que así se llamaba nuestra protagonista, nació en Tarancón en 1855. Poco sabemos de su vida salvo que su nombre figura en el padrón más antiguo que se conserva en el ayuntamiento, que data de 1895. Por aquel entonces, Milagros tenía 40 años y estaba casada con Andrés Manzanares García, un confitero que procedía Aranjuez y tenía 46 años.

Según ese padrón, Milagros y Andrés vivían y, probablemente tenían su establecimiento, en la calle Zapatería. Además, eran padres de dos hijos que habían nacido en Tarancón: Milagros, de 15 años y Francisco, de 8. También en ese documento consta que con ellos trabajaba un ayudante de confitería llamado Juan Manuel García Ruvianes, de 25 años de edad, que era natural de Serón (Lugo) y que llegó a Tarancón en 1894.

Es muy probable que Milagros y Andrés se conocieran en Aranjuez, porque es allí donde residía la Corte y donde el hermano de Milagros, estaba al cargo de las labores culinarias reales.

El paraje que lleva el nombre de “Viña la Confitera”, seguramente pertenecía a Milagros y su nombre se debe a la confitería que ella regentaba (como esposa del confitero) en la calle Zapatería.

La viña estaba ubicada en la zona en la que hoy se encuentra el colegio Duque de Riánsares, el Parque Reina Maria Cristina y los edificios de Santa Corona. Como anécdota, cuando se construyeron estas viviendas, me ha dicho Mariano Collado que se compró el terreno a unas 2.000 pesetas/metro2, hace más de 30 años.

En el pregón de las Fiestas Patronales de 1996, D. Luis Lozano García, recordó la severidad del tío “Chaqueto”, que era el guarda del campo y el terror de los muchachos cuando iban a comer uvas a la “Viña de la Confitera”.

Además de la calle, hay una carrera de Cross, que anualmente se hacía entre colegios de Tarancón, que llevaba el nombre de Viña de la Confitera, cuyas pruebas se desarrollaban en dicho paraje. Durante unos años dejó de celebrarse, pero se ha vuelto a recuperar.

También se le puso el nombre de “Viña la Confitera” a la APA del antiguo Colegio Público Ruiz Jarabo, situado junto a la Piscina Municipal y que hoy sigue como AMPA en el Colegio Duque de Riánsares.

Cuando se creó el parque que hoy lleva el nombre de Reina María Cristina, se propusieron varios nombres para que los taranconeros pudieran votar el que consideraban que era el más adecuado. Los nombres propuestos para el parque fueron: Santa Corona, La Calleja, Viña la Confitera y Reina María Cristina, que fue el que finalmente ganó.

El hijo de Milagros, Francisco Manzanares Capella, se casó con Natividad Plana Moreno, fue director del Banco Zaragozano en Cuenca, publicó artículos en periódicos como Amanecer y El Día de Cuenca, tuvo dos hijas, Natividad y Carmen y falleció en la capital el 20 de enero de 1952.

LORETO CAPELLA

Nuestro segundo protagonista de esta semana, aunque sin calle, es el hermano de Milagros, Loreto Capella Olasagasti, que nació en Tarancón el 10 de diciembre de 1853. Ese mismo día fue bautizado con agua del Caño Gordo.

Aunque su nombre puede llevar a confusión, cuentan las crónicas que era un hombre “de pelo en pecho”. Con treinta años, el 1 de enero de 1883, Loreto entró a formar parte de las cocinas del Palacio Real, apadrinado por el segundo Duque de Riánsares, Fernando María Muñoz y Borbón.

Loreto se encargaba de servir al rey, D. Alfonso XII, como Cocinero Mayor y Jefe de Repostería, dependiendo directamente del Intendente General de la Casa Real. El puesto tenía una dotación de 4.500 pesetas anuales, con derecho a una penalización, en caso de rescisión de contrato, de 6.000 pesetas, que se prorrogaba anualmente. Además tenía derecho a vivienda y a manutención en palacio.

Durante estos años, se había importado de Francia el servicio a la rusa en la mesa real, que consiste en servir un plato tras otro por la izquierda y retirarlo por la derecha, con un menú cerrado y sin posibilidades de variación. También se importó la costumbre de bautizar los distintos platos con nombres franceses y dedicarlos a personajes de la nobleza, por lo que muchos comensales no sabían lo que estaban comiendo.

Loreto Capella fue Cocinero Mayor hasta el 4 de mayo de 1894, fecha en la que pidió su jubilación, pese a tener solo 41 años. Su sucesor en el cargo fue Eduard Capdeville.

Capella aprovechó su magnífico currículum para inaugurar en 1901, junto al cocinero donostiarra Félix Ibarguren, conocido como ‘Shishito’, la primera academia de cocina de España. Fue un gran acontecimiento, según se desprende de la publicación de una carta abierta dirigida al chef taranconero en el diario La Voz Guipuzcoana el 30 de enero de 1907, con la firma del literato y reconocido gastrónomo, Mariano Pardo de Figueroa, más conocido como Dr. Thebussem.

La academia estuvo ubicada en los sótanos de la Real Sociedad Económica Vascongada de Amigos del País, en el Palacio de Bellas Artes de Donostia, y permaneció en funcionamiento hasta el 27 de febrero de 1913, cuando un incendio la destruyó totalmente.

Las inscripciones para las clases se realizaban en el establecimiento de Jornet, en la Calle Elcano. El curso completo costaba 30 pesetas y duraba dos meses. Capella y ‘Shishito’ fueron los primeros en sistematizar la enseñanza de la cocina.

Loreto también colaboró activamente con artículos y recetas en la Revista Culinaria Mensual, publicada en Madrid y dirigida por Ignacio Domenech: “El Gorro Blanco”.

En febrero de 1907, el taranconero volvió a entrar al servicio de la Casa Real, con un sueldo de 4.000 pesetas, en sustitución del Oficial Primero de la Real Cocina, Chevriot, que había cesado por incompatibilidad con su compañero y jefe Berger, que había dimitido ese mismo año.

Tras varios enfrentamientos con su jefe, Capella se jubiló de nuevo, esta vez de forma definitiva, en el mes de mayo del 1909, quedándole una pensión de 936 pesetas, que no pudo disfrutar hasta el año 1917 porque le fue retenida consecuencia de deudas contraídas con la Casa Real antes de dejar su primer cargo.

Falleció en Madrid, el 31 de mayo de 1929, a la edad de 75 años.

 

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00