La despoblación y los Presupuestos Generales del Estado

Hace tiempo que desde Castilla y León se identificó a la despoblación como el enemigo número uno de la comunidad. Desde hace no tanto, este problema se ha reconocido como una seria amenaza para el conjunto del país. Incluso ahora, desde Europa, se mantiene que urgen soluciones que atenúen los efectos de la despoblación especialmente de la zona rural. Siendo esto esto así, no parece descabellado que los Presupuestos Generales del Estado reflejen la sensibilidad y atención que este asunto merece.

La delegada del Gobierno, ayer, no supo identificar con cierto grado de detalle las partidas de los Presupuestos Generales del Estado que, al menos sobre el papel, servirán para intentar revertir una realidad en no pocos casos dramática.

Esperemos que a lo largo de la jornada podamos escuchar con cierta profusión, por parte de la propia delegada o algún miembro autorizado del PP, cómo se refleja en los presupuestos el que pasa por ser el principal problema con el que convivimos quienes residimos aquí.

No pedimos un ejercicio imposible. Se trata simplemente de aplicar una mínima coherencia respecto a lo que se dice. A nadie se le escapa que los problemas no contemplados en los presupuestos y no cuentan por tanto con dinero para su solución, dejan de ser problemas para convertirse en otra cosa muy próxima a la resignación.