Parkinson, diagnóstico precoz

Bilbao

Aunque su prevalencia haya aumentado debido, en parte, al aumento de la esperanza de vida, los científicos ponen el foco en la investigación. Este miércoles 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson. Entre 6.000 y 8.000 vascos padecen Parkinson, enfermedad producida por un proceso neurodegenerativo y que afecta al sistema motor. Se estima que el número de casos de suplicará para el año 2025 y se triplicará para el 2050.

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Según ha explicado en A vivir que son dos días Euskadi, Gurutz Linazasoro, neurólog de Policlínica Gipuzkoa y director del Programa de Terapias Avanzadas en Parkinson y Alzheimer, "los cambios en el cerebro de una persona con Parkinson comienzan muchos años antes de que aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad. Por eso, tiene mucho sentido el diagnóstico precoz. Si somos capaces de atajar la enfermedad en ese momento, conseguiremos que no aparezcan o se retrasen los síntomas motores. Podemos identificar ciertos cambios en el cerebro pero no poder predecir aún con absoluta certeza quién va a desarrollar la enfermedad y cuándo. Ése es el reto".

En palabras de Linazasoro, "ahora empezamos a disponer de fármacos que tendría sentido aplicar en esas fases. Pero antes debemos cumplir el paso previo que es detectar la enfermedad".

El 20% de las personas enfermas tiene menos de 40 años . Se debe a que "se detecta antes" explica el doctor.  "Muchas de estas formas que empiezan en edades tempranas tienen una base genética muy fuerte".

El caso de Mariví

Mariví fue diagnosticada de Parkinson hace 10 años, cuando tenía 55. En A vivir que son dos días Euskadi, ha contado que padece falta de fuerza, dificultades para permanecer de pie, cansancio y rigidez, falta de olfato y algunos temblores. "El primer paso fue muy duro porque es cambiar el hábito de todo lo que llevabas haciendo toda la vida. Al pasar el tiempo, me puse en tratamiento con el especialista y lo llevo lo mejor posible. Los primeros meses y años lo ves todo muy mal. Pero conforme va pasando el tiempo, te das cuenta de que la vida sigue y que tienes que seguir para adelante. Hay que ser positivo, recurrir a los sitios adecuados y que la gente te asesore".

En cuanto a los tratamientos, los dos objetivos, según Gurutz Linazasoro, son: paliar los síntomas y retardar su desarrollo, aunque aún no se ha conseguido retrasarlo de forma radical. "Desde hace 50 años hay un fármaco que sustituye a la dopamina deficitaria y que es capaz de devolver la calidad de vida a las personas enfermas de Parkinson. Ahora se está investigando en anticuerpos monoclonales, las vacunas, cuyo objetivo es actuar en las fases muy iniciales para frenar esa progresión de la enfermedad".