Sánchez, otra vez

Barcelona

El exconseller Jordi Turull ha renunciado hoy a ser candidato a la investidura y el número dos de JxCat, Jordi Sánchez, ha aceptado volver a ser aspirante a la presidencia de la Generalitat, como ha propuesto el ex presidente catalán Carles Puigdemont.

Turull, en prisión preventiva, ha enviado una carta al presidente del Parlamento, Roger Torrent, anunciando su renuncia a ser candidato, mientras que Sánchez, también preso, ha dirigido otra misiva al grupo parlamentario en la que indica que proponer su investidura es una decisión justa jurídicamente y necesaria políticamente’.

Todo ello, después de una primera carta, enviada por Carles Puigdemont a su grupo parlamentario, apostando por la candidatura de Sánchez

Puigdemont cree que la resolución de Naciones Unidas que solicita a España que se garanticen los derechos políticos de Jordi Sánchez es una "oportunidad sin precedentes que hay que aprovechar política y jurídicamente" para defender, dice, la causa independentista a nivel internacional.

Por ello insta a su grupo a pedir a los tribunales españoles que autoricen, esta vez sí, la investidura del número 2 de 'Junts per Catalunya', actualmente en prisión. Hacerlo, dice, es un acto de justicia que repara los daños causados por los poderes del Estado y sirve, según él, para que España se tenga que comportar de manera democrática, como cualquier país Europeo.

Puigdemont admite que quizás su petición será denegada pero entonces, dice, se habrá producido una vulneración de derechos civiles que habrá que aprovechar para defender internacionalmente la defensa de los derechos fundamentales de Catalunya.

Carles Puigdemont cree que la resolución de Naciones Unidas que solicita a España que se garanticen los derechos políticos de Jordi Sánchez es una "oportunidad sin precedentes que hay que aprovechar política y jurídicamente" para defender, dice, la causa independentista a nivel internacional.

Por ello insta a su grupo a pedir a los tribunales españoles que autoricen, esta vez sí, la investidura del número 2 de 'Junts per Catalunya', actualmente en prisión. Hacerlo, dice, es un acto de justicia que repara los daños causados por los poderes del Estado y sirve, según él, para que España se tenga que comportar de manera democrática, como cualquier país Europeo.

Puigdemont admite que quizás su petición será denegada pero entonces, dice, se habrá producido una vulneración de derechos civiles que habrá que aprovechar para defender internacionalmente la defensa de los derechos fundamentales de Catalunya.