"Hay que seguir trabajando en las cuestiones que quedan por resolver"

Bilbao

Este domingo, 8 de abril, se cumple el primer aniversario del desarme de ETA en el que la organización terrorista facilitó a la gendarmería francesa la geolocalización de ocho depósitos con 120 armas y 3 toneladas de explosivos. Por ello, desde el viernes Bake Bidea y los autodenominados 'Artesanos de la paz' han organizado diferentes actos para tratar "dos cuestiones fundamentales que hay que afrontar de manera paralela, como son los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación y la resolución de la situación de las personas presas", explica Agus Hernán, coordinador del Foro Social Permanente.

Así pues, los actos han consistido en un foro, que arrancó el viernes por la tarde en la cámara de comercio de Baiona, con los testimonios de víctimas. Allí se contó con el testimonio de Jesús Mari Mújika, portavoz de la Fundación Joxe María Korta como víctima de ETA, también Karmen Galdeano, hija de un asesinado por los GAL o el alcalde Rentería , Julen Mendoza, de EH Bildu, que expuso el modelo de convivencia que está llevando a cabo su municipio, uno de los más castigados por el terrorismo.

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El sábado en Biarritz el futuro de los presos fue el tema de debate en unas mesas en las que se escucharon las conferencias de la presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas, el artesano de la paz 'Txetx' Etxeverry, el alcalde de Baiona Jean René Etchegaray o el presidente de honor de la Liga por los Derechos del Hombre de Francia, Michel Tubiana.

Sin embargo, el acto más público se ha celebrado este domingo con la inauguración en la plaza de Baiona, donde hace un año se juntaron cerca de 20.000 personas, de la escultura 'Arbolaren egia'. La obra, de ocho metros de alto y casi tres toneladas tiene forma de hacha invertida cuyo mango se transforma en el tronco de un árbol que brota. Una obra del artista gipuzkoano Koldobika Jauregi, que estos últimos días ha recibido numerosas críticas de diferentes colectivos de víctimas de ETA al considerar que el uso del símbolo del hacha, aunque invertido, sirve para ensalzar a la organización terrorista. Una polémica que, según Hernán, "ha marcado el fin de semana, pero está lejos de la realidad". En este sentido, explica que "es una aportación a la paz y a la convivencia" y, "desde el respeto absoluto a las víctimas, nos parece que también tenemos que saber escuchar al artista y al ayuntamiento de Baiona que quieren aportar en ese terreno".

En definitiva, insiste en que "toca extraer conclusiones y seguir trabajando en las cuestiones que quedan por resolver: el derecho de todas las víctimas a la justicia, a la verdad y la reparación; buscar mecanismos para solucionar la situación de personas presas, acercamiento o el paso del primer a segundo grado; y que la disolución sea concluyente y en parámetros de aportación a una nueva convivencia en este país". Porque mantienen que la disolución se va a dar antes de verano, aunque insiste en que "no hay indicadores por parte del Gobierno español que muestren que esto conllevaría un cambio de política penitenciaria, al menos inmediato", aunque  destaca que "en diplomacia internacional el 'dejar hacer' es ya una actitud".