Comienzan ‘Les Trobades’, que vuelven para reclamar el prestigio del valenciano

Este domingo en Rafelguaraf se ha celebrado la primera de las Trobades que cada año organiza Escola Valenciana. La de este 2018 es una edición muy especial, que recuerda a Joan Fuster, con el lema "Nosaltres pel valencià". La de la Ribera es la primera de casi una veintena de citas que recorrerán las comarcas valencianas durante los meses de abril a junio.

Unas trobades que desde Escola Valenciana plantean "en positivo", que son a la vez eventos festivos y reivindicativos y que ponen la vista sobre los logros del uso y la normalización del valenciano, pero también en lo que queda por hacer, que no es poco.

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Es lo que asegura el presidente de Escola Valenciana, Vicent Moreno, que se muestra satisfecho de que estas citas multitudinarias por la lengua vertebren cada año el territorio. Multitudinaria precisamente está siendo la de este domingo, que está reuniendo en Rafelguaraf, una localidad de 2.400 habitantes, a más de 30.000 asistentes a la trobada. Y es que, dice Moreno, el modelo de escuela pública en valenciano se construye pueblo a pueblo, comarca a comarca, como lleva haciendo Escola durante más de tres décadas. Todo ello con el fin de transformar la sociedad y de seguir avanzando.

Se han dado pasos, pero el camino no ha acabado, según el presidente de Escola Valenciana, que se alegra de los efectos del decreto de Plurilingüismo que ya empiezan a notarse en los centros, pero reconoce que le gustaría que el ritmo de aprendizaje del valenciano fuera mucho más rápido. Y es que, recuerda, una cosa son los títulos oficiales y otra el uso social del valenciano.

Y para conseguir ese prestigio tan necesario, incide en tres vías. La escuela, claro, pero la escuela no llega a todo, lamenta Moreno. Por eso, destaca la importancia de los medios de comunicación públicos en valenciano y se muestra satisfecho de que el 25 de abril, día de Les Corts Valencianes, vayan a iniciarse las emisiones en pruebas de la televisión de Apunt.

Pero para la normalización, además, subraya la necesidad de que el valenciano sea de verdad lengua cooficial en la Administración, y critica que, 35 años después de la aprobación de la Llei d'Ús, aún haya quien critica el requisito lingüístico para los funcionarios.