"De mi madre se han dicho muchas barbaridades"

Palencia

María Cruz González es hija de Petra Rastrilla, la mujer que debía cumplir 89 años el 12 de mayo, día en el que sus familiares por fin pudieron enterrar los restos que les fueron entregados tras la tremenda explosión. Durante años se intentó culpabilizar de la explosión a esta vecina, que vivía sola y habitaba el Tercero A del número 4 de la calle Gaspar Arroyo: "De mi madre se han dicho muchas barbaridades - dice María Cruz - como que se levantó a las tantas de la madrugada a encender la caldera, porque todo lo demás lo tenía por electricidad. Mi madre estaba muy bien y bajaba y subía las escaleras las veces que hiciera falta pero - añade con ironía - no trabajaba fuera de casa como para levantarse a las cinco y encender la caldera. Mi madre no hizo nada, la sentencia prueba que los mató Gas Natural".

Casi once años después un juzgado palentino ha condenado a la empresa pero la sentencia aún es recurrible. Por eso Mary Cruz dice que al conocer la noticia "he sentido algo de alivio, pero hasta que la sentencia no sea firme no brindaré por mi madre y por todos los fallecidos. Y aun así el daño moral de todos estos años no nos los va a compensar nadie. Estas empresas se creen que están incluso por encima de las leyes y de las propias personas y no debiera ser así" Según sus abogados, nos apuntaba también María Cruz González, esa sentencia firme pudiera dilatarse aún hasta cuatro o cinco años. Hasta entonces no se cerrará definitivamente el caso.