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Consejos para tratar con personas con demencia

Un ambiente propicio, mensajes sencillos y actitud positiva son las claves

Un ambiente propicio, mensajes sencillos y actitud positiva son las claves / China PhotosGetty Images

Fuenlabrada

“En la medida en la que hay personas en nuestro entorno con problemas de cognición o demencia, se hace cada vez más complicado poder compartir información con ellos, por ello damos algunos sencillos consejos para mejorar nuestras habilidades de comunicación con personas con demencia”, nos cuenta Fran Soria, geriatra del Hospital Universitario 12 de Octubre y del Hospital La Luz.

Consejos para tratar con personas con demencia

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Estos son los consejos que nos deja Soria:

1.- Cree un ambiente propicio adecuadamente iluminado, evite los lugares ruidosos ¡y evite las prisas!

2.- Capte la atención de su ser querido limitando cualquier distractor, apague el televisor, llámele por su nombre de pila o su sobrenombre (¡el gentilicio puede funcionar! Porque las personas con demencia tienden a recordar esos datos). Trate de ubicarse frente a la persona muy cerca para que pueda ser visto y evitando generar ansiedad al invadir su espacio personal. Mantenga el contacto visual. Si la persona usa dispositivos para la audición o gafas no debe dejar de usarlas.

3.- Reduzca siempre el mensaje que va a trasmitir, si le quiere decir que es domingo y le ha venido a visitar y sus vecinos le envían saludos, separe el mensaje en tres pequeños mensajes distintos y será más fácil poder trasmitir la información. Ahórrese largas explicaciones porque posiblemente vaya aturdir a su ser querido. Si la persona no entiende el mensaje, trate de reformularlo de forma más sencilla. Aún en fases muy avanzadas de la demencia la persona va a ser receptiva a mensajes de cariño y a comentarios agradables hacia su persona.

4.- Pregunte cosas sencillas como ¿de dónde eres tú?; ¿Dónde trabajabas antes?; donde conociste a tu marido?. Si la persona tiene que elegir trate de que sea de forma visual, por ejemplo: si quiere mermelada no se limite a nombrarla (quizás el cerebro no recuerde el nombre de la mermelada, pero si el aspecto y el olor de ella o si le gusta más una camisa azul que una verde a debemos enseñarlas ambas y así hacemos las cosas más fáciles).

5.- No existen respuestas “equivocadas” en la conversación con una persona con demencia, recuerde que el objetivo es tener una conversación agradable no calificar el estado mental de su ser querido. Si su familiar no recuerda quien es usted sólo basta sonreír y continuar con la conversación y posiblemente más tarde lo recordará, pero siempre mantendrá la conexión en un entorno agradable. No insista en obtener una respuesta adecuada porque esto repercutirá solo en generar ansiedad en la persona.

6.- Observe: muchas veces hay maneras de detallar el estado anímico a través de gestos o miradas.

7.- Descomponga las tareas en una serie de pasos, Por ejemplo si hay que coger una hogaza de pan y comerla. Posiblemente haya que 1.- enseñarle la hogaza, 2.- ponerla en el plato donde la pueda ver; 3.- decirle que la coja; 4,. Decirle que la pruebe y la disfrute. Recuerde que uno de los problemas de las personas con demencia es que no recuerdan todos los pasos necesarios para las tareas de la vida diaria.

8.- Si hay un obstáculo, cambie de asunto usando una distracción. Si la persona se enfada porque no quiere colaborar en la comida o vestirse, hacer un comentario sobre un familiar cercano o lo agradable que está el día y unos minutos después sugerirle que hay que completar la alimentación o el vestido. No insista porque no se trata de convencer a la persona, se trata de guiarla con calma. Trate de conectar con su ser querido con comentarios reconfortantes como “sé cómo te sientes y que te duele la espalda así que ayúdame a sentarte en el sillón”.

9.- Responda de forma afectiva, siempre señale lo bien que se están haciendo las cosas y sea cariñoso sin ser excesivamente efusivo y así ayuda a disminuir la ansiedad, no olvide mantenerse relajado.

10.- Recuerde situaciones antiguas que puedan ser del agrado de su ser querido, si la persona no las recuerda al completo usted ayuda a completar la conversación y crea una atmósfera relajante.

11.- Ríase siempre CON su ser querido y nunca DE EL O ELLA. La persona con demencia es aún muy perceptiva del ambiente a su alrededor y puede percibir si no estamos siendo sinceros.

12.- No trate de cambiar a su ser querido, todos somos únicos a nuestra forma con buen y mal humor o con buenos o malos modales pero somos capaces de divertirnos y percibir el cariño que sienten los demás por nosotros.

13.- Trate de escuchar. Aunque sea una anécdota repetida, la persona que nos la cuenta no sabe que la está repitiendo y lo peor que podemos hacer es decir “eso ya me los has dicho antes” o “esa historia no es así porque te inventas las cosas”, resulta mejor decir “ a mí me pasó algo parecido aunque no del todo, quizás lo recuerdo yo mal”. Es importante entablar un intercambio de sentimientos con nuestro ser querido.

14.- Si la persona se enfada, recuerde que posiblemente ha perdido su capacidad de inhibir respuestas ofensivas y puede llegar a herir nuestra sensibilidad, recuerde que no es a propósito así que debemos pasar página y no engancharnos en una discusión.

 
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