La residencia de mayores "Las Hoces" tiene abiertas dos nuevas plantas

Cuenca

La residencia de mayores “Las Hoces” cuenta con cerca de una treintena de camas nuevas, después de que se hayan reabierto las plantas quinta y sexta de este recurso asistencial. Además, el gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en la remodelación de la primera planta, que permanece cerrada por problemas de accesibilidad.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha visitado este viernes la residencia, ubicada a la entrada de Cuenca, en la antigua carretera de Madrid. La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha explicado que la remodelación de las plantas quinta y sexta finalizó en 2010, y terminaron de equiparse en el año 2012, pese a lo cual permanecieron cerradas.

Sánchez ha defendido que con la apertura de nuevas camas se incorpora también más personal a esta residencia, en concreto tres auxiliares, y ha supuesto una inversión de 80.000 euros.

Además, dentro del Plan de Infraestructuras Sociales “Horizonte 2020”, el gobierno regional va a acometer la remodelación de la primera planta, que supondrá la incorporación de 20 nuevas camas, amén de un equipo de Enfermería. La consejera ha indicado que la inversión total en esta planta rondará el millón de euros.

La residencia de mayores ‘Las Hoces’ de Cuenca cuenta con una ocupación media de cien personas y el 78 por ciento de los residentes son dependientes. Fue inaugurada en el año 1974 y recibió un Premio Nacional de Arquitectura por su diseño innovador y creativo.

Siguen sin autobús

Los ancianos de la residencia de mayores “Las Hoces” continúan demandando que se reponga una parada de autobús que les lleve hasta Cuenca. Los residentes y familiares de este recurso, ubicado a dos kilómetros de la entrada a la capital conquense, han lamentado la supresión de este servicio hace casi dos años, lo que desde entonces limita mucho su movilidad.

Según han explicado varios residentes, antes iban a diario a Cuenca, y ahora tienen que juntarse entre varios para coger un taxi, que les cuesta mucho más, y apenas pueden hacerlo una vez por semana. Han lamentado que el Ayuntamiento haya hecho oídos sordos a sus peticiones.