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Los videojuegos se abren hueco en la universidad

La Universidad San Jorge y la Universidad de Zaragoza ya incluyen a este sector entre sus propuestas docentes e investigadoras

Los aragoneses gastamos en el último año 9 millones de euros en la compra de videojuegos

El sector está en auge en España y Aragón también se incorpora a esta industria, que representa el 0,1 % PIB nacional

Getty Images

Zaragoza

Los aragoneses gastamos en el último año 9 millones de euros en la compra de videojuegos, videoconsolas y accesorios. Son datos del último estudio de la industria del videojuego en España 2017, publicado por EAE Business School. Este sector supone un 0,11 % del PIB en España, con varios retos encima de la mesa, como medidas para facilitar inversiones internacionales, el desarrollo de la industria local o las oportunidades de creación de empleo de calidad y altamente cualificado. Fueron temas que planteó  la Asociación Española de Videojuegos al ministro de Energía y Agenda Digital, Álvaro Nadal, en una reunión hace 15 días. En este contexto, Aragón se está incorporando progresivamente, con pequeñas empresas e investigaciones universitarias.  

En España es un sector emergente, aunque muy lejos de la larga tradición de Estados Unidos y Japón. En enero de 2018, la Asociación Española de Videojuegos publicó su primer informe de impacto económico, con estas conclusiones: en 2016 el valor de la producción en España alcanzó los 1.177 millones de euros y dio empleo directo a 8.790 personas.

Los videojuegos, como industria, todavía son "difíciles de cuantificar", porque "en algunos casos la industria del videojuego se mezcla con la de la comunicación en general", por lo que "para determinar, por ejemplo, volumen de ventas no encuentras datos muy específicos", señala Javier Calvo, profesor de Comunicación Audiovisual y Diseño y Desarrollo de Videojuegos de la Universidad San Jorge. "Quizá demuestra que todavía no ha alcanzado el reconocimiento que merece como una industria madura" pero "cada vez es una industria más solvente". 

Los videojuegos se han colado en los programas universitarios y "se han convertido en un objeto de análisis académico y ha desarrollado su propio campo de estudios, como la Ludología, desde el punto de vista social". En la USJ "tenemos ya a alumnos que han fundado sus propias empresas, que intentan salir adelante con sus proyectos y nos darán sorpresas en el futuro". Aragón "puede ser un foco importante de creación".

Calvo defiende que "no es solo un producto técnico sino también un objeto cultural muy importante para nuestra sociedad", con una amplia variedad de géneros, de acción, de estrategia, educativos o históricos. Además,  esta afición está pasando ya de padres a hijos.

Nuevo arte, nuevas técnicas 

En el I3A, el Instituto de Investigación de Ingeniería de Aragón de la Universidad de Zaragoza, trabajan en varios proyectos relacionados con los videojuegos. Entre los retos, que cada vez se parezcan más al cine.

Una tesis doctoral del año 2015 de Jorge Jiménez llevó a que su algoritmo de simulación de piel sea aplicado internacionalmente. Con la empresa Activision "ha continuado mejorando estos algoritmos, añadiendo también ojos y pelo", señala el responsable del grupo de investigación Graphic and Imaging Lab, Diego Gutiérrez. "Lo bonito es que personajes humanos de  muchos videojuegos a nivel internacional están siendo creados con el algoritmo que desarrollamos aquí". 

Otro de los desafíos es "cómo conseguir juegos con calidad cinematográfica pero producidos a esas velocidades increíbles de 16 milisegundos por fotograma", continúa  Gutiérrez. "Lo que más hacemos nosotros es técnicas de simulación de luz, de la iluminación y de cómo la luz interactúa con todos los objetos para que las imágenes sean más bonitas y realistas". 

Además, la realidad virtual está abriendo nuevos campos todavía desconocidos. En este grupo mantienen una colaboración con Adobe y la Universidad de Stanford para investigar el movimiento.

 
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