Política
Baixo Miño

La hora de la verdad

El gobierno de Tui intentará, por tercera y última vez, la aprobación inicial de los presupuestos en el pleno del próximo viernes.

Alcalde y algunos miembros del equipo de gobierno / Concello de Tui

Tui

El próximo viernes 27 de abril el gobierno de Tui (C21, Ciudadanos Tudenses y PP), salido de una moción de censura en octubre del pasado año, intentará por tercera vez sacar adelante el proyecto de presupuestos para 2018. Y no lo tiene fácil. Lo cierto es que a muchos les cuesta entender cómo un gobierno, con supuesta representación mayoritaria en la Corporación Tudense, se ve incapaz de aprobar las cuentas municipales. La causa la encontramos en uno de los concejales del Partido Popular. José Prada se ha convertido en un verso libre del Grupo Popular que está haciendo pagar cara al alcalde su negativa a incluirlo en el gobierno. Prada es el responsable de que los presupuestos posean billete de ida y vuelta, de tal modo que viajan una y otra vez, de la comisión de cuentas al pleno y viceversa. En Pontevedra, los dirigentes populares no consiguen atar en corto a Prada. Las numerosas llamadas telefónicas, previas a los plenos, instándole a que cumpla la disciplina de voto marcada por el jefe de grupo (persona muy distanciada de Prada), no obtienen el resultado deseado y, conocedor de ello, el alcalde está intentando por todos los medios buscar un acuerdo con la oposición que le permita la aprobación inicial de los presupuestos. Un ejemplo más del surrealismo que en algunos momentos evidencia el convulso escenario político de la ciudad. Primero llegó la hora de los arrepentidos, con las dimisiones del veterano militante popular, Manuel González y del presidente local del partido, José Angel Taboada. Ambos reconocieron que la moción de censura, “cocinada desde Pontevedra”, era un error que produciría un profundo rechazo social acompañado de unos inciertos resultados electorales en la próximas municipales. Y ahora, llega la hora de la verdad para un gobierno que da muestras de una gran debilidad y que pone en tela de juicio el sentido de la moción de censura.

Las cesiones de Padín

En cifras, las concesiones de Padín a la oposición superan los 90.000 euros y abarcan incrementos en las partidas destinadas a la dependencia y a la mejora de los centros escolares. También acepta consignar una cantidad económica destinada a la modificación de los PERIS en el PGOM, otra para el Festival Arraianos, la inclusión del Plan de Emergencias Municipal, o la ejecución subsidiaria en los expedientes de ruina del Conjunto HIstórico. Son concesiones transversales en algunos casos; es decir coincidentes entre los distintos partidos de la oposición. No obstante el alcalde no oculta que la mayor parte, un 90%, son demandas del PSOE. El alcalde, como redactor de las cuentas y, por ende, del encaje de las demandas de la oposición, también se ha visto obligado a dejar atrás iniciativas propias, de su propio cuño, como el polémico “reloj de la deuda cero” o El Pacto de Tui, un evento de recreación histórica que pretendía borrar del mapa al Festival Arraianos. De los 30 mil euros consignados en un principio se ha quedado en tan sólo 5 mil que reducen la pretenciosa recreación a la mínima expresión: un acto en la Catedral o en el exterior en el caso de que el Cabildo no lo autorice.

Las demandas de la oposición

Desde el Grupo Municipal Socialista su portavoz y ex alcalde, Enrique Cabaleiro, manifiesta su más profunda “decepción” por la situación a la que se ha llegado, reitera que los nuevos presupuestos son necesarios y da valor a su carácter expansivo. Pero el futuro candidato socialista también asegura que no acepta “tomaduras de pelo”, aunque reconoce que buena parte de sus demandas encontraron encaje en el borrador de presupuestos. Pero también es cierto que otras como la creación de una plataforma de participación vecinal en internet o la contratación de un asesor jurídico externo para el departamento de urbanismo reconoce que son propuestas innecesarias. Cabaleiro asegura que el alcalde es un rehén de sus hechos. “Si os orzamentos non están aprobados nestes momentos non é por culpa da oposición; é porque o actual equipo de goberno entrou nunha deriva política que é allea para nós. Semella un auténtico sarcasmo que nestes momentos se intente botar man dunha oposición que foi goberno, ao que botaches mediante unha moción de censura e á que agora tes que recurrir para aprobar os orzamentos”. Los socialistas manifiestan que cualquier esfuerzo de responsabilidad por su parte se ve truncado cuando en la reciente comisión de cuentas comprueban como uno de los partidos de gobierno presenta un voto particular; algo que los socialistas entienden como una “situación dantesca”, unida a la abstención de otro de los partidos del gobierno con respecto a un reconocimiento extrajudicial de crédito.

La estrategia de Padín

 Consciente de que tiene más posibilidades de recabar los apoyos necesarios en el PSOE que en el díscolo concejal popular, el alcalde abre el grifo de las concesiones al máximo. Pero viendo como los socialistas, tanto en la comisión de cuentas, como en declaraciones a los medios, mantienen su voto en contra a los presupuestos, Padín se prepara ante un nuevo escenario adverso intentando poner en la picota social al PSOE. En estos últimos días el discurso del alcalde empieza a mostrar palabras muy críticas hacia los socialistas. Lo hace, a falta de pocos días para el decisivo pleno, con el ánimo de meter presión y forzar un acuerdo de última hora. Pero también, y en el caso de que no se aprueben los presupuestos, con la intención de buscar a un culpable. Padín no dudará y no duda, porque ya se está manifestando en este sentido, en responsabilizar al PSOE de la falta de unos presupuestos para la ciudad. Padín dijo en la Cadena SER Baixo Miño este pasado viernes “volvo a apelar, nomeadamente, ao partido socialista porque hai outros partidos que son máis de oposición; que son máis de guerrilla...Se quere manter a súa imaxe de partido presidencial, de partido responsable que gobernou en Tui e que aspira a volver a facelo...Si se suma á estratexia do “non polo non” da extrema esquerda pois realmente, eu creo que ese perfil construtivo... ese perfil de partido responsable queda absolutamente destrozado”.

¿Qué podría suceder en el pleno?

 Tras la última comisión informativa de cuentas y los votos emitidos en ella por los grupos participantes todo apunta a que el conjunto de la oposición votará en contra. Por la parte de Ciudadanos Tudenses, partido del gobierno, no se esperan sorpresas como la que protagonizó Urseira en el pleno anterior que sumó su voto al de la oposición para devolver las cuentas. En esta ocasión se cumplirá el guión por lo que respecta a esta formación política. La incógnita se cierne sobre José Prada. El concejal del Partido Popular medita su decisión en dos direcciones: la abstención o el voto en contra. Si sucede lo primero, se volvería a votar por segunda vez y, si no se produce algún cambio, el voto de calidad del alcalde decide y resuelve. Pero si vota en contra, lo más probable es que Padín prorrogue los actuales presupuestos y finalice así la presente legislatura, a no ser que el regidor liberal acepte someterse a una cuestión de confianza, algo poco probable porque se expone a perderla. Además, este instrumento político también permite a la oposición presentar una moción de censura alternativa, en este caso contra el actual alcalde. Este escenario no lo contempla los socialistas que, habida cuenta de la gestión del actual gobierno y de su desunión, optan por dejarlos cuesta abajo y sin frenos hasta el final de la legislatura.

 
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