Sociedad
Memoria histórica

Hoy terminan los trabajos preliminares de exhumación en el Valle de los Caídos

El soriano Pedro Gil se encuentra entre los cuatro cuerpos que se pretenden exhumar

Silvia Navarro, miembro de una de las organizaciones que representan a las familias de las víctimas de la guerra civil / JUAN MEDINA (REUTERS)

Soria

Hoy se retoman los trabajos preliminares enfocados a la exhumación en el interior del Valle de los Caídos de cuatro personas que comenzaron ayer. Una de esas cuatro personas es el soriano Pedro gil. Era agricultor. Fue reclutado en Soria por el bando nacional y destinado a Zaragoza. El 1 de junio de 1937, recién cumplidos los 27, falleció a causa de una bala. Su familia lleva buscando los restos 10 años. La intención es darle sepultura en Tajahuerce.

Hace un año y medio Patrimonio Nacional dio permiso para exhumar el cadáver que fue trasladado en el año 61 desde el cementerio de Zaragoza. Rosa Gil es la nieta y relata la indignación que sufrió su padre cuando descubrió este traslado. “El día que fuimos a Zaragoza y ante la tumba vacía, el preguntó que quién era Franco para sacar a su padre de allí”, explica Rosa.

Lamenta que sean las familias las que tengan que realizar el periplo que debería hacer el gobierno. “Es una realidad de nuestro país. Tienes que tocar todas las teclas porque la ley no nos ampara de una forma firme”, se queja Rosa Gil.

Los peritos del Instituto Torroja de Ciencias de la Construcción, perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), comenzaron ayer los trabajos preliminares de exhumación en el Valle de los Caídos.

La jornada comenzaba a las 9.30 horas con la llegada de los técnicos a la zona en medio de una gran expectación y un dispositivo de seguridad estricto por parte de la Guardia Civil. El Valle de los Caídos cierra al público todos los lunes, situación que ha facilitado el trabajo de los peritos.

Está previsto que en un primer momento analicen la situación del osario de la cripta del sepulcro y emitan un informe técnico sobre su situación y la forma en que se podría acceder a ellos.

Una hora después acudían a la entrada del enclave los familiares de las personas que han conseguido la sentencia para la exhumación de sus parientes acompañados por su abogado, Eduardo Ranz. La exhumación de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña, procedentes de Villarroya de la Sierra (Zaragoza) y fusilados en 1936 por el bando nacional, está recogida en una sentencia judicial.

Por su parte, una resolución de Patrimonio recoge las exhumaciones de Pedro Gil Calonge que fue reclutado en Soria por el bando nacional y la de Juan González Moreno, nacido en Arriate (Málaga), también de profesión agricultor y también reclutado por el bando nacional

 

 
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