Las desventajas fiscales, causa del descenso de europeos en las islas

Palma de Mallorca

Las deventajas fiscales han provocado un descenso de la población de residentes europeos en Baleares. El catedrático de Geografía Humana de la Universidad de las Islas, Pere Salvá, achaca al decreto que obliga a los extranjeros a declarar todos sus bienes si superan los 180 días anuales de residencia en España como una de las razones de la bajada constante en los últimos años del número de europeos en el padrón. En Baleares hay censadas 1 millón 128-mil personas, 12.100 más que hace un año. A pesar del crecimiento este año de la población extranjera, que representa un 17 por ciento del total, la bajada ha sido paulatina en los últimos diez años cuando se alcanzó el 22% de residentes extranjeros.

Salvá explica que desde la crisis de 2018 se ha registrado un retorno de los inmigrantes a sus países de origen y bajada significativa de los que vienen de naciones de la Unió Europea. Esto se debe, según afirma, al decreto aprobado en 2012 que obliga a los extranjeros a declarar fiscalmente los bienes que tienen en todo el mundo cuando superan los 180 días de residencia en España. Muchos extranjeros se dieron de baja en el padrón para evitarlo y buscaron otros países con mayores ventajas fiscales, dice Salvá.

Actualmente, los ciudadanos de nacionalidad marroquí son los más numerosos en las islas, por encima de los alemanes que llegaron a ser más de 30.000. A pesar de ello, Salvá señala que muchos de ellos viven prácticamente 180 días en las islas y no están empadronados.

Según los datos publicados por Instituto Nacional de Estadística, Balears es la comunidad con mayor proporción de extranjeros inscritos en el padrón, por delante de Cataluña y Murcia. Frente a la caída de los europeos, en las islas ha crecido precisamente el número de inmigrantes procedentes de países de Sudamércia como Colombia y de peninsulares.

Eva Cerdeiriña, secretaria de acción sindical y políticas sociales de Comisiones Obreras, explica que la recuperación económica en las islas actúa de imán para atraer inmigrantes y obtener trabajos de temporada. El flujo migratorio también provoca la llegada de inmigrantes de otras comunidades de la península, que pueden compaginar el trabajo en las islas con otro en su lugar de origen una vez terminada la temporada.