Al final, eran las pensiones

Bilbao

Hace quince días les contamos que el Parlamento vasco habia rechazado los PGE 2018 con los votos de la oposición de izquierdas y de los socialistas, socios del PNV. Sostenían entonces que si el PNV acababa aprobando las cuentas, lo harían en contra de la voluntad de los vascos.

Hoy todo apunta a que el PNV va a aprobar esas cuentas, pero me temo que poco le van a poder reprochar porque el texto aprobado decía: "El Congreso, en ningun caso, debería aprobar unas cuentas que no garanticen que las pensiones se actualicen conforme al IPC y las mínimas se sitúen por encima del umbral de la pobreza".

Ese ha sido exactamente el precio del apoyo del PNV, con lo que, aparte de lo que rasque en las enmiendas parciales, acalla al Parlamento vasco, acalla a Ciudadanos y su demagogia sobre el egoísmo de los vascos y acalla también, en parte, a los pensionistas que cada lunes le cantan "PNV mojate".

No creo que la subida de las pensiones estuviese antes en las prioridades presupuestarias jeltzales, pero ha hecho de la necesidad virtud. No se le puede negar rapidez de reflejos y cintura.

Eso sí, del 155..."ya tal"