Una estatua universitaria con todas las letras

Salamanca

La estatua de Fray Luis de León es más que un monumento. Es un símbolo. Un icono que representa al Estudio. A la Universidad de Salamanca. Forma parte con la fachada y su rana o El Cielo de Salamanca de la iconografía universitaria.

Una estatua que parte de un hecho ya comentado: la búsqueda y hallazgo de los restos de Fray Luis de León bajo las ruinas de su convento, demolido en la Guerra de la Independencia. Ese hallazgo despertó muchos sentimientos y una consecuencia de ello fue la puerta en marcha de este monumento.

Hubo, al principio, dudas sobre el lugar en el que se levantaría. Hubo muchas opiniones y al final se impuso el criterio de la Universidad de Salamanca: al Patio de Escuelas. Aquí comenzó la obra de instalación en septiembre de 1868 y se inauguró el monumento el 25 de abril de 1869: el año que viene se cumplirán 150 años. La inauguración –según las crónicas—estuvo rodeada de una gran puesta en escena, solemnidad y discursos. Al principio, el monumento estuvo rodeado de una reja que fue retirada en 1954.

Antes de ese día glorioso, fue necesaria la aprobación por la Corona de una suscripción nacional, en 1858, la presentación de los primeros bocetos, la apertura en 1866 de un concurso público y el fallo a favor de Nicasio Sevilla, con el que se firma el contrato en 1867. A partir de aquí, la escultura se realiza casi íntegramente en Italia.

Es la primera escultura pública de Salamanca. A partir de ella fueron viniendo todas las demás. Una escultura que representa a Fray Luis de León como el escultor se lo imaginó a partir de las descripciones existentes y con un gesto en el que unos han visto el momento en el que pronuncia el famoso “como decíamos ayer” y otros un gesto de apaciguar su entorno.

Quizá muchos no recuerden que a mediados de los años noventa se planteó la idea de trasladar la escultura a otro espacio de Salamanca. Como entonces, se habló de Anaya, Los Bandos e incluso la Plaza Mayor, donde Fray Luis de León tiene medallón. Por cierto, en La Flecha, Cabrerizos, hay otro monumento recordatorio del fraile, profesor y poeta con motivo de un encuentro de poetas celebrado en Salamanca en las fechas del VII Centenario de la Universidad de Salamanca.