Si la palabra no tiene ninguna función, no debe estar ahí
Volvemos a hablar de los anacolutos, esas confusiones que se producen en el lenguaje cuando “nos liamos” con las frases
Fuenlabrada
La semana pasada terminábamos con nuestro profesor de Lengua, Alfredo Tarazaga, hablando de los ‘anacolutos’, y hemos seleccionado algunos ejemplos más para que quede claro. Como ‘Pedro, que así se llamaba el joven’, frase en la que el ‘que’ no tiene función de relativo, así que o ponemos ‘Pedro, que era como se llamaba el joven’ o ‘Pedro, así se llamaba el joven’.
Espacio de Lengua: nuevo capítulo de los 'anacolutos'
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Otra incorrección es ‘Yo los domingos lo que más me apetece es quedarme en casa’. ¿Qué función tiene ‘yo’? No es sujeto, así que no debe aparecer. Y si nos fijamos en ‘El candidato se trata de una persona muy valiosa’, ese ‘se trata’ es un verbo impersonal que en realidad no puede tener sujeto, así que o eliminamos ‘El candidato’ o ponemos, simplemente, ‘El candidato es una persona muy valiosa’.
Y un último ejemplo de error, aunque no de ‘anacoluto’ sino de ‘ambigüedad’: ‘Me encontré con tu amigo entrando al médico’. ¿Quién entraba al médico, ‘yo’ o ‘tu amigo’? ¿Qué significa ‘entrando’, que pasaba al edificio del médico o que estaba ‘ligando’ con el médico?