Nueve detenidos en un operativo de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos

Murcia

Cuatro españoles de entre 25 y 62 años y cinco mujeres de Brasil, Rumanía, Ecuador, España y Marruecos han sido detenidos en un operativo policial llevado a cabo en locales de alterne de Fortuna contra la trata de seres humanos, según ha informado la Policía Nacional.

En colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, se ha procedido a un dispositivo de inspección policial y laboral, que se ha saldado con nueve arrestados como presuntos autores de un delito relativo a la prostitución de mayores y menores de edad, corrupción de menores, contra los derechos de los trabajadores, favorecimiento de la inmigración ilegal y pertenencia a organización criminal.

La Policía Nacional tuvo conocimiento de que en la localidad de Fortuna funciona desde hace tiempo una red de locales de ocio en los que se estaban desarrollando actividades de alterne tanto en el interior de estos establecimientos, en zonas reservadas, o bien, fuera de los mismos, como el interior de vehículos o en hoteles o viviendas de los clientes.

La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras inició una serie de gestiones indagatorias e inspecciones policiales y de trabajo en diversos establecimientos radicados en la localidad de Fortuna.

Dichas pesquisas pusieron al descubierto que los responsables de estos locales estaban contratando a chicas, normalmente extranjeras "sin papeles", quienes trabajaban a cambio de una comisión sobre las copas a las que son invitadas por parte de los clientes a cambio de obtener atenciones especiales como dejarse besar o tocar sus zonas íntimas.

Algunas de estas empleadas incluso pactaban servicios sexuales completos de los cuales, los dueños del local, también obtenían una parte.

En este tipo de locales, con una gran afluencia de clientes tanto de esta localidad como de las aledañas, las trabajadoras rotan entre los distintos establecimientos y, al no regularizarse su situación, no pueden acceder a sectores de actividad formalmente reglados y se ven obligadas a someterse a esta práctica de alterne, abusiva y vejatoria si quieren acceder y mantenerse en el trabajo.

Los investigadores de la Policía Nacional pudieron constatar que en estos locales también trabajaban menores de edad, bien por problemas familiares, fugados de casa o por una mera motivación económica, que se prestaban al ejercicio de tales actividades llegando incluso a la prestación de servicios sexuales completos de forma remunerada o a participar en espectáculos de "striptease".

La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, según la Policía, que ha solicitado a la autoridad judicial el cierre cautelar de los establecimientos sometidos a investigación.