Vida más allá del fútbol

A Coruña

Sólo faltan dos días para que arranquen las eliminatorias por el ascenso a la liga ACB en las que participará el equipo de la ciudad, el Leyma Coruña. Quizá muchos no se hayan enterado. La desgraciada actualidad del Déporha eclipsado, como de costumbre, todo lo que acontece en otras modalidades deportivas.

Y la actualidad del Leyma pasa por una más que complicada serie al mejor de cinco partidos contra un clásico del baloncesto español, un ICL Manresa que puede presumir de tener en sus vitrinas un título de campeón de liga ACB (1.998) y otro de campeón de Copa del Rey (1.996).Los catalanes quieren regresar a la categoría que perdieron el pasado curso y en la que ha participado hasta en treinta ocasiones desde su fundación.

Son tantas las urgencias del equipo catalán que hace unos días anunciaron la destitución de su entrenador, el que los llevó a finalizar la temporada regular en el tercer puesto de la tabla clasificatoria, Aleix Duran, y el fichaje del ourensano Diego Ocampo, que será el encargado de intentar ahora el ascenso.

Veremos cómo es la entrada en Manresa del que fuera técnico del Divina Seguros Joventut hasta el pasado mes de febrero. Lo lógico es que, con tan poco tiempo para trabajar, su mano se aprecie en pequeños detalles y sean los jugadores los que saquen a relucir su calidad y personalidad para luchar por la victoria. Quizá pueda pescar el Leyma en río revuelto...

La plantilla del equipo del Bagés quizá sea algo corta pero está plagada de calidad. Nacho Martín, Jordi Trías, Álvaro Muñoz o Lluis Costa son jugadores ACB. Los jóvenes Gabriel Lundberg, Jokubas Gintvainis o Jordan Sakho lo tienen todo para alcanzar ese status a corto plazo. Los extranjeros Noah Allen y Ashley Hamilton aportan físico y anotación.

Con estos mimbres, todo lo que no sea el regreso a la máxima categoría será un fracaso, por lo que la presión está en el tejado del equipo manresano, obligado a ascender, si bien el Leyma tampoco afronta la eliminatoria con relajación. Después de encadenar una racha de cuatro encuentros consecutivos sin conocer la victoria, los naranjas tienen que mostrar su mejor cara para satisfacer a su afición, una afición que no exige éxitos, simplemente quiere identificarse y disfrutar con un grupo que muestre una buena actitud y juegue al baloncesto sin complejos.

Aunque gran parte de nuestra ciudad y de sus alrededores esté de luto por el descenso de los blanquiazules, no es momento de lamentaciones. Hay vida más allá del fútbol. Liceo, Maristas y, por supuesto, Leyma Coruña, afrontan la recta final de sus respectivas competiciones con buena salud y objetivos ambiciosos.

El conjunto que ocupa mi tiempo y me trae a estas páginas desde hace casi tres años, el Leyma, necesita más apoyo que nunca y ya somos muchos los que nos hemos volcado para acompañarle en su camino. Pablo Alonso con sus intervenciones periódicas en "Coruña Deportiva", el Tsunami Naranja con campañas como la reciente #súbetealbasquet, los jóvenes Saúl Roel y Carolina Suárez con su documental sobre la historia del club y su recién estrenado programa de entrevistas "Defensa Individual" (no se pierdan la primera entrega, dedicada a Gustavo Aranzana)... dedican parte de su tiempo a dar la visibilidad que merece (y que otros medios le niegan) a un club que crece año tras año.

A Coruña, poco a poco, se tiñe del naranja del Básquet Coruña. Porque el baloncesto engancha.