La vicepresidenta de la Comisión de Pesca de la UE advierte de la dificultad del tratado con Marruecos

Cádiz

La vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Pesca de la UE, la andaluza Clara Aguilera ha advertido hoy de la dificultad que entraña la negociación del nuevo tratado pesquero con Marruecos en los términos señalados por la sentencia del Tribunal Superior Europeo, que obliga, ha precisado, al “consentimiento expreso” del texto por parte de la población saharaui y que los fondos que financien el tratado “vayan mayoritariamente” al Sahara Occidental.

En declaraciones hoy al programa “Surco y Marea” de la Cadena SER Andalucía, Aguilera ha precisado que la firma va a ser “muy difícil” y, en cualquier caso, ha reconocido que no espera que el tratado se alcance antes de la conclusión del vigente, el próximo 14 de Julio.

Al mismo tiempo, la alta represente de la UE ha indicado que el texto se debe cumplimentar de manera precisa para evitar que pueda ser objeto de futuras denuncias que den al traste con su desarrollo.

Tras una primera ronda de conversaciones entre las delegaciones europea y marroquí, la negociación se encuentra ahora en suspenso a la espera de poder avanzar en los aspectos políticos del documento. Las partes se han emplazado a una segunda vuelta negociadora, en Bruselas, en una fecha aún no determinada.

COMIENZA LA CAMPAÑA DE LA SARDINA

Por otra parte, la UE y el gobierno de España han dado luz verde al inicio de la campaña de pesca de la sardina, que se desarrollará hasta el día 1 de noviembre o hasta que agoten las cuotas establecidas para esta campaña, según ha publicado el BOE.

La campaña empieza con retraso. La primera intención de Bruselas de cerrar el caladero y la posterior estrategia conjunta de los gobiernos de España y Portugal para presentar una alternativa que haga viable la sostenibilidad del caladero sin llegar a su cierre, han provocado que las negociaciones se prolonguen en el tiempo y la temporada de pesca se atrase en dos meses respecto a los calendarios habituales

El plan hispano-portugués aceptado por Bruselas establece que el límite de capturas anuales será de 14.600 toneladas para los barcos de los dos países y en las dos zonas de pesca, el Golfo de Cádiz y el resto de la fachada atlántica de la península.

Además, según la orden, el total disponible deberá ser pescado de manera controlada. Así, de aquí al 31 de julio, los barcos sólo podrán hacerse con 7300 toneladas, dejando para la segunda mitad de la campaña el resto de la cuota establecida.

Por países, la flota española podrá capturar un máximo de 4.891 toneladas de sardina ibérica, el 33 % del límite de 14.600 toneladas. Los buques cerqueros del Golfo de Cádiz contarán con 953, una cifra calificada de claramente insuficiente por los pescadores, para abastecer las demandas del mercado.