Broche de oro en Montilivi

Eibar

El Eibar quiso poner en Montilivi un broche de oro a su gran temporada, goleando 1-4 al Girona, curiosamente el mismo resultado que logró en el partido de la primera vuelta en Ipurua. El equipo armero, que acumulaba una mala racha de cara a la portería rival, se desquitó a lo grande en el momento más inesperado, cuando todo el mundo daba por hecho que el equipo local no tendría problemas para lograr una victoria que le pudiera mantener vivo en la lucha europea. Sucedió todo lo contrario.

El equipo que mejor supo adaptarse a lo que necesitaba el partido fue el Eibar, que tiró de eficacia en la primera parte para encarrilar su victoria. Los de Mendilibar se aprovecharon primero de un error en la salida de balón del Girona, y después ejecutó bien una jugada a balón parado. Ambas jugadas fueron aprovechadas por Kike García, que hacía así el segundo doblete de su trayectoria en el Eibar. Y le faltó muy poco para convertirlo en su primer hat-trick.

Ya en la segunda parte, los armeros empezaron pasándolo mal, porque se esperaba una reacción del Girona, que llegó con un gol del Granell que ajustaba el marcador. Pero el Eibar sabía bien jugar sus bazas, y conseguía aprovecharse de los espacios que dejaban los catalanes para matar el partido con los tantos de Joan Jordán y el japonés Takashi Inui, que lograba su quinto gol de la temporada, su mejor marca desde que llegaraal Eibar hacer tres años. Al partido sólo le quedó la anécdotade ver a  Ivan Alejo llorando como una magdalena cuando Mendilibar le sustituía tras estar sólo 30 minutos sobre el terreno de juego, porque había entrado al césped por la lesión de Pedro León, que sufre una fascitis plantar, a la espera de que le hagan pruebas complementarias.