Solitaria oreja para David Salvador en una excelente novillada de Rocío de la Cámara
Hasta cinco ejemplares dieron serias opciones de triunfo a una terna que completaron Toñete y El Adoureño
Sevilla
El problema de que los novilleros lleguen a compromisos de tanta responsabilidad con tan escaso bagaje a sus espaldas es que después no se aprovechan las buenas oportunidades que de cuando en cuando se les presentan. Pero así está esto montado y, en cierto modo, se explica que Toñete, David Salvador y El Adoureño, que se presentaba ante la afición de Sevilla, hayan dejado escapar la ocasión de oro que les ha brindado este domingo en la Real Maestranza, durante la primera novillada de abono, un extraordinario encierro de Rocío de la Cámara.
- Ficha del festejo
Uno de los novillos sobresalientes fue el primero, que desarmó a Toñete con el capote y permitió un ajustado quite por gaoneras de David Salvador. Ejemplar nobilísimo que, tras el brindis al público del madrileño, respondió con clase en las primeras series de derechazos. Pronto sonó la música y cuando lo intentaba Toñete al natural sobrevino una voltereta sin consecuencias físicas pero que sí marcó un punto de inflexión en el trasteo. Ovación para el novillo y también para el novillero tras una estocada desprendida. El lote de Toñete fue de triunfo grande porque su segundo fue otro mansito con enormes posibilidades. Quitó el madrileño por gaoneras e hizo lo propio Salvador por chicuelinas. Esta vez el brindis fue al ganadero sevillano del Parralejo, Pepe Moya, para seguir con una entonada faena que hubiera merecido el premio de la oreja de no precisar de dos descabellos la estocada atravesada final.
El zaragozano de Pina de Ebro David Salvador recibió a su primer novillo a portagayola. Ya con la muleta, brindó la faena al respetable y enseguida le cogió el aire a un animal que se venía andandito y algo probón, pero que cuando iba lo hacía con franqueza detrás del engaño. En el epílogo del trasteo hubo una fea voltereta en la que Salvador fue cogido por el cuello, aunque por fortuna todo quedó en el susto y el novillero pudo pasear la única oreja de la tarde tras una estocada desprendida. El quinto le dio opciones de redondear su triunfo. Fue este otro novillo que tuvo calidad en sus embestidas con el único pero de que sacaba la carita al final del muletazo. No obstante, el trasteo acabó en alto con una buena tanda de naturales aunque se alargó con las bernardinas finales, llegando a sonar el aviso antes del pinchazo hondo definitivo.
Se presentaba ante la afición de Sevilla el francés Yannis 'El Adoureño', que lanceó bien de capa a su primer oponente, un novillo que ya de chiqueros salió templadísimo. La pena es que con la muleta todo resultó muy destemplado a causa del viento y el novillo se vino abajo. Con el sexto, tuvo cierta disculpa el chaval al ser un novillo más desclasado ante el que se justificó pisando los terrenos del animal. En ambos, muy verde el torero con las espadas.