Una nueva vida para el Arco de Cerezo
Comienza el desmontaje y traslado del pórtico del siglo 12 del Paseo de La Isla al Monasterio de San Juan para frenar su degradación
Burgos
El desmontaje del arco románico de Cerezo de Río Tirón instalado en el Paseo de la Isla desde 1933, comienza de inmediato para su traslado al Monasterio de San Juan, con la incertidumbre sobre el grado de deterioro de las piezas originales. El proyecto ha requerido complejos y exhaustivos estudios, similares a los practicados en la restauración de la Catedral de Burgos, dado el valor patrimonial de este conjunto del siglo 12 y la peripecia histórica que ha sufrido, que lo ha dejado muy degradado. El director técnico, Javier Garabito, advierte de que el arco podría descomponerse en pocos años si no se actúa y su traslado garantiza su conservación y su contemplación. El también arquitecto restaurador de la Catedral, recuerda que el arco sufrió un desplome a finales de los años 30 del siglo pasado y fue reconstruido con las técnicas de entonces, aunque en 2009, cuando ya había mejores medios, sufrió también una restauración demasiado agresiva que ahondó en su deterioro. Ahora, no se reintegrará ninguna pieza sino que se desmontará y trasladará tal y como está, eso sí, separado del soporte de sillares actual para encajarlo en un armazón más liviano, probablemente metálico, aunque habrá que consultar a las autoridades de Patrimonio antes de la instalación definitiva. El proyecto tiene 4 meses de plazo con 120.000 € de coste y el arco se prevé instalar en la esquina noroeste del atrio del Monasterio de San Juan para su nueva etapa, más protegido de las inclemencias del tiempo. Los 3 capiteles de la misma iglesia, también del siglo 12, que se exhiben en el jardín aledaño de La Isla, también serán recuperados y expuestos en el Museo provincial.
La historia de este pórtico románico ha sido la de tantos bienes artísticos que fueron expoliados o vendidos a finales del siglo 19 y primeras décadas del 20. ''La provincia de Burgos parece estar en almoneda'', advirtió la Real Academia de Bellas Artes, por el expolio de su rico patrimonio, muchas veces con el beneplácito de las autoridades eclesiásticas. El pórtico de la Iglesia de La Llana de Cerezo de Río Tirón, ya sin culto, fue desmontado en 1929 y trasladado a Burgos en cajas. Las piedras desaparecen del claustro de la Catedral y se descubren en Vitoria, seguramente con destino hacia algún museo en el extranjero, hasta que un movimiento popular encabezado por Marceliano Santamaría logró devolverlo a Burgos en 1931, cuando el ayuntamniento de la ciudad decidió su instalación en el Paseo de la Isla. La concejala de urbanismo, Ana Bernabé, ha querido tener un recuerdo para los vecinos de Cerezo de Río Tírón que han reclamado siempre la conservación de su arco de la Iglesia de Nuestra Señora de La Llana que forma parte de su identidad cultural.