Aferrados al fortín de La Romareda

Zaragoza

La fiabilidad del Real Zaragoza en su propio estadio está fuera de cualquier tipo de duda, desde que comenzó 2018 tan solo ha perdido un partido y los demás los cuenta por victorias. Precisamente otra victoria es lo que necesita este domingo en el primero de los dos encuentros que va a jugar consecutivamente al calor del hogar.

Su situación es privilegiada para jugar la promoción, depende de sí mismo y necesita sumar los tres puntos para mantener su condición de favorito. Los números no mienten, si el Zaragoza le gana al Albacete este domingo y la semana que viene al Valladolid jugará el play-off. Paso a paso, el primer rival será la escuadra del navarro Enrique Martín Monreal, un equipo que toca la permanencia con la yema de los dedos y espera certificarla en la capital aragonesa.

Natxo González tendrá que esperar hasta el último momento para perfilar la alineación en la posición de lateral derecho. Con Julián Delmás, sancionado, el entrenador apurará con la intención de poder alinear a Alberto Benito, que se recupera de un leve esguince de rodilla. Está previsto que el defensa catalán pruebe en el entrenamiento de este sábado y pueda jugar el domingo.

El Albacete es un equipo áspero, incómodo, que llega a al Romareda con buenos números a domicilio. Cuenta en sus filas con dos exzaragozacistas como Chus Herrero, Aridane y Gafoor, y en la delantera, el ucraniano Zozulya, es su hombre más peligroso.

Ambiente en las gradas

El zaragocismo sabe muy bien qué papel está jugando en el tramo final de la liga, La Romareda volverá a registrar una entrada similar a la de los partidos ante el Sporting o el Huesca. La afición ha sido clave en la reacción de su equipo al que quiere ayudar para jugar la promoción de ascenso a primera división