Una testigo declara que vio a la víctima de Hoyo tirar el cuchillo por el balcón

Hoyo de Manzanares

Continua el juicio contra la mujer acusada de acabar con la vida de su hermana en un piso de Hoyo de Manzanares. En la segunda sesión una testigo, vecina del edificio donde residían las dos hermanas, ha declarado que vio como la víctima tenía un cuchillo en la mano que tiró por el balcón de su casa.

La testigo declara que ella estaba en su casa cuando oyó golpes muy fuertes en la casa de las hermanas durante unos 40 minutos, hasta que escuchó un grito seco que, según afirma, “no había oído ni en las películas”. Fue entonces cuando la vecina se asomó al patio interior y vio a la víctima de pie en el balcón, con la mirada perdida, la boca ensangrentada y varios cortes en el cuerpo. La testigo intentó comunicarse con ella, pero no le hizo caso, hasta que volvió a gritar otra vez y tiró el cuchillo por el balcón.

Fue entonces cuando la testigo se metió en el domicilio para avisar a su marido, pero cuando salieron solo vieron los pies de la mujer tendida en el suelo.

En la segunda sesión también testificaron dos amigos de las hermanas, quienes corroboran que la acusada fue a visitarles cuando abandonó el domicilio el día de los hechos. Los dos chicos explican que la acusada les dijo que había peleado con su hermana, que estaba herida, y que tenía miedo de que su hermana menor le estuviese persiguiendo con un cuchillo.

Ellos mismos confirman que la trasladaron al hospital para que le curasen las heridas, y que fue allí donde dos agentes de la Guardia Civil le comunicaron que su hermana había fallecido. Señalan que la acusada se mostró sorprendida al conocer la noticia, y fue entonces cuando la detuvieron acusada de homicidio.

Uno de estos amigos indica que les extrañó la detención, ya que la víctima era muy “agresiva” e “impulsiva” y anteriormente había protagonizado otras peleas e intentos de suicidio.

La fiscalía solicita 15 años de prisión para la acusada ya que, consideran que algunas de las heridas que tenía la acusada no pudo provocárselas ella misma.