Descalabro culturalista

Tarragona

El fútbol le tenía guardada una desagradable sorpresa a la Cultural, que se las prometía felices con sus dos goles de renta en el ecuador del partido al que se llegó en medio de la bronca del respetable a los jugadores del Nástic. Antonio Martínez y Buendía habían marcado las distancias en dos remates certeros, los únicos del cuadro leonés, cuyo portero Palatsi rechazó en la primera jugada un franco remate de Manu Barreiro, arte y parte de una remontada que quedará en la memoria.

La básica apuesta de Gordillo en su estreno al frente del cuadro catalán no daba resultados. La sucesión de pelotas laterales o frontales que siempre buscaban al delantero gallego apenas provocaban daños en la zaga rival, bien asentada en el centro. Incluso Iza Carcelén solventó sin mayores daños su incómoda ubicación en la izquierda. De hecho, de su primera aparición al ataque nació el disparo a gol de Buendía para incrementar la renta que previamente había puesto Martínez. El capitán actuó en el centro del campo (Mario fue suplente) y por dentro se arrimó al área para chutar e insistir en el rechace hasta encontrar la red.

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La gestión del resultado por parte de la Cultural fue cómoda, demasiado en ocasiones, En pocos tramos gozó del balón para amenazar y se limitó a conceder poco delante de su marco, aunque al descanso se llevó dos sustos, como el que, tras un despeje de David García, a punto estuvo de acabar en gol merced al toque de Barreiro.

El histórico revolcón nació de una jugada intrascendente. Se pasaban el balón los centrales Molina y Pleguezuelo sin más opción que volver a buscar directamente a su torre. Peinó por enésima vez Barreiro y la pelota se escurrió entre los pies de Iza, en ese momento ubicado en su perfil natural. No perdonó Álvaro, que atacó el flanco izquierdo sin remisión. Volvía la incertidumbre a medida que se rompían las líneas. Señé condujo y dejó en franca posición a Moutinho que, de interior, perdonó el tercero. La respuesta fue letal. Corrió Abraham, no persiguió Buendía y al centro del lateral no le acompañó el remate de Barreiro ni el despeje de Iván. Sorprendido, la pelota golpeó el pecho de Iza y el gallego marcó a placer.

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El encuentro terminó en calvario para Carcelén, que perdió la marca de Uche en un saque de esquina que acabó en el segundo palo con el toque a puerta vacía del nigeriano. Llegarían más al mentón de una Cultural "groggie". Barreiro cazó otro balón muerto en el área pequeña después del enésimo envío lateral y, ya con el once leonés alterado y desmembrado con la expulsión de Iván González, por doble tarjeta, Dumitru agrandó la herida después de un nuevo mal despeje, esta vez de Buendía.

Sobre el césped, impotencia. En la grada, incredulidad. Incluso el goleaverage particular saltaba por los aires. Con el capitán Martínez, nuevamente destacado, al mando Guarrotxena puso en bandeja a Señé el tanto del honor en una derrota que dejará huella. En la despedida y en la posterior vuelta al campo tras un breve paso por los vestuarios, jugadores e hinchas firmaron el pacto. La Cultural pareció despeñarse en Tarragona, pero los números le avalan. Depende de sí misma para seguir en una Segunda División que se ha vuelto completamente loca.

NÁSTIC 5: Dimitrievski; Kakabadze, Pleguezuelo, Molina, Abraham; Mesa (Uche, 46'), Tejera, Javi Márquez (Gaztañaga, 74'), jean Luc (Dumitru, 81'); Barreiro y Álvaro Vázquez.

CULTURAL 3: Palatsi; Bastos, David García, Iván González, Iza (Samu Delgado, 77'); Sergio Marcos (Guarrotxena, 77'), Antonio Martínez; Buendía, Señé, Moutinho (Mario, 67'); Rodri.

ÁRBITRO: Vicandi Garrido (País Vasco). Amonestó a Jean Luc, Mesa, Kakabadze, Javi Márquez, Jiménez, Uche y Tejera por el Nástic y a Iván González (2), Buendía y Antonio Martínez por la Cultural. Expulsó a Iván González (minuto 81).

GOLES: 0-1- Antonio Martínez (minuto 7), 0-2-Buendía (minuto 17), 1-2-Álvaro (minuto 54), 2-2-Barreiro (minuto 56), 3-2-Uche (minuto 72), 4-2-Barreiro (minuto 75), 5-2-Dumitru (minuto 83), 5-3-Señé (minuto 90).

INCIDENCIAS: Nou Estadi de Tarragona. 9329 espectadores, entre ellos, cerca de 150 culturalistas.