Miles de personas piden en Málaga que no se olvide el caso de Lucía Vivar

Málaga

Los padres y familiares de Lucía Vivar, la niña de tres años desaparecida en la madrugada del 27 de julio pasado y cuyo cadáver fue hallado horas después en las vías del tren en Pizarra (Málaga), han logrado este sábado reunir a numerosos vecinos del Valle del Guadalhorce en una manifestación en la capital malagueña para "pedir justicia". "Solo la verdad nos detendrá" ha sido el lema de la pancarta que ha encabezado la pacífica protesta.

Tanto la familia como amigos y vecinos "no creen que la niña se fuese sola", además, han señalado que "quedan muchos puntos por aclarar". La marcha ha reunido, según los convocantes, a unas quince mil personas.

La salida de la manifestación ha sido poco después de las 11.00 horas desde la estación María Zambrano de Málaga y la llegada, en la plaza de la Constitución con la participación de 30 bandas de música "que han armonizado la marcha dando luz y sonido a la manifestación".

Varias asociaciones de moteros se han unido a la protesta que estaba encabezada por la familia (los padres y abuelos de Lucía) que portaban la pancarta principal marcada por la señal de la mano en negro que se ha convertido ya en el símbolo del caso de la pequeña. Numerosos manifestantes también portaban carteles con la simbólica mano negra.

Lucía Vivar desapareció el pasado mes de julio mientras jugaba con sus primos en la terraza de un restaurante del municipio donde cenaban sus padres. El cuerpo sin vida de la pequeña era localizado horas más tarde junto a la línea ferroviaria de Cercanías.

A pesar de que los padres nunca creyeron que Lucía podría haber recorrido sola cuatro kilómetros por las vías del tren, la hipótesis principal que se mantuvo fue la muerte accidental por un golpe en la cabeza tras andar por la noche sola cerca de las vías, donde se acurrucó y, posteriormente, habría recibido el golpe del tren.

El caso lo lleva el Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga, cuya titular recibió el pasado mes de abril a los padres para explicarles por qué había rechazado acordar algunas pruebas que éstos habían solicitado, así como que aún no habría decidido si archivar o no provisionalmente el caso, aunque por el momento no había indicios de la participación de terceras personas.